SOBRE
EMERGENCIAS Y SEGUROS
(Piura, 03 diciembre del 2016)
Luis Gulman Checa
La edición de “El Tiempo” de la víspera nos
informó que el ministro de agricultura, poniendo el pecho por los suyos, habida
cuenta ser oriundo del Bajo Piura,
salvará al agro piurano:
Ministro anuncia “salvavidas”
para el agro piurano ante la crisis de falta de agua.
Titular de Agricultura señaló, que después de declarar el
estado de emergencia buscarán fondos para mitigar daños. (sic)
Hernández pide a gobiernos regional y local buscar dinero
para ayudar. En Piura se necesitan más de 67 millones de soles.
En primer lugar, he quedado maravillado por
la eficiencia de los funcionarios quienes, en un santiamén y cuando la crisis
está en pañales, ya cuantificaron el daño monetario que la misma ocasionará. ¡NI
MANDRAKE!
En segundo lugar, su admonición a gobiernos
locales y al regional, para que coadyuven con dinero para paliar la crisis, me
trajo a la memoria al Arq. Fernando Belaunde Terry (Q.D.D.G), quien gobernó el
país en dos oportunidades y del que, coloquialmente,
se decía vivía en una nube por soñador
impenitente.
¿Acaso el Ministro
desconoce que todas esas entidades están, virtualmente, quebradas, al extremo
que ni siquiera pueden pagar planillas ni deudas acumuladas a sus (ex)
servidores?
Si alguna de las referidas autoridades
prestara oídos al pedido del ministro, debería terminar en la cárcel, más que
por malversación/peculado, por idiota.
También sorprende lo desubicado que está el
ministro habida cuenta su origen, por lo
que tendría que saber que la agricultura, por naturaleza, es una actividad
aleatoria como lo grafica claramente la siguiente frase: Agricultor es aquella persona que
será millonaria el próximo año y, como se comprenderá, terminará su
vida sin que tal año llegue. Ergo, el sufrir pérdidas en la agricultura, es tan
natural como respirar.
Reflexionemos si es lógica tanta preocupación
por un año agrícola adverso, cuando, paralelamente, cuando es pródigo y los bolsillos
de los agricultores engordan, se guardan todo para sí mismos.
Pienso que quienes sí debieran generar gran
preocupación en el ministro y el gobierno en general, son las decenas de miles
de trabajadores/obreros/peones del agro que, si finalmente el 2017 fuera reseco,
sufrirían un golpe cuasi mortal contra su economía, la cual, durante
los últimos años cuando la naturaleza ha sido pródiga, no ha tenido problemas
por la gran demanda de mano obra.
Respecto a los Seguros, tema que puso sobre
el tapate el “dirigente” agrario Emilio Ruesta Zapata, no tengo la menor duda
que los grandes desarrollos agrícolas asentados, irregularmente, durante los
últimos años en eriales tanto a la vera del Canal de Derivación como del Medio
Piura, sustrayendo agua derivada para
otros fines; si bien sufrirán un bache no tendrán mayores
inconvenientes al estar cubiertos por los respectivos Seguros que habrán tomado
contra todo riesgo, incluida, por supuesto, la sequía.
Ruego final:
Señor Misericordioso:
No olvides a tus hijos trabajadores del campo, no los abandones, aleja de Piura la sequía bendiciéndonos con lluvias moderadas.