¡CARROÑEROS!

(15 marzo del 2015)

Luis Gulman Checa

Primero revisemos el DRAE:

Carroña:                    “Carne corrompida o de cadáveres”.

Carroñero:               “Se alimenta de carroña”.

En los últimos tiempos se acrecentó el ataque mediático contra el expresidente regional Javier Atkins Lerggios, evidenciándose  que, quienes hogaño le disparan son los mismos que antaño lo pusieron por las nubes, cuando, como lo confirmaron los hechos, carecía de merecimientos y/o experiencia para asumir la conducción del desarrollo regional. Es decir, quienes lo promocionaron, metieron la pata hasta la rodilla. Sin embargo ahora, demostrando no tener sangre en la cara, lo acuchillan como si ellos no hubieran sido los responsables de su elección.

Tampoco podemos olvidar que JAL no solo fue un presidente regional legítimo sino  legitimado, por cuanto fue mayoritaria y masivamente electo por más de la mitad de los votantes  frente a una docena de ciudadanos que también se pusieron a disposición de los electores, quienes decidida y radicalmente le otorgaron su confianza

Ahora lo quieren crucificar por presuntas irregularidades cometidas en la construcción de la carretera de Tambogrande al Km.21. Lo primero que debemos reconocer es que, al margen de plazos constructivos incumplidos, materiales desaparecidos y costo final por las nubes, la carretera está en servicio y, a simple vista, se ve bien. Entonces, comparada tal situación con la innumerable cantidad de obras públicas tiradas (Ejemplo: carretera de Piura, pasando por Los Ejidos hasta la Planta de Tratamiento de la EPS Grau sobre la margen derecha del Canal de Derivación),  podríamos decir que, habida cuenta las circunstancias,  ha sido un gran logro de su mandato.

Digresión: Cuando elegimos una autoridad y la misma resulta fiasco/fracaso o, exagerando, consumada corrompida, ¿con qué cara/argumento vamos a recriminarla, perseguirla, enjuiciarla y/o condenarla, si fuimos nosotros mismos los que la pusimos en el cargo? Por ello, al ratificarse en cada proceso electoral que somos pésimos al elegir nuestras autoridades; hace tiempo vengo propugnando que mil veces mejor sería volver al sistema antiguo, cuando se designaban y podían ser cesadas en cualquier momento.






JAL ya fue y la experiencia nos indica que por más titulares que le endilguen nada pasará, a pesar de los feos y/o turbios indicios de su gestión con dos de sus hermanos a su lado cual “moscas sobre la miel” y, peor, cualquier cantidad de foráneos en altos cargos, los que, así como vinieron con una maleta, al toque liaron sus bártulos y desaparecieron de Piura

Señores carroñeros: humilde y modestamente les recomiendo olvidarse de JAL, él ya no tiene nada que ver y tampoco se logrará nada positivo para Piura acosándolo, salvo que alguien crea que, fruto de esta persecución, por ejemplo, un día podría amanecer listo, precioso y en servicio el túnel para llevar el agua del río Huancabamba al Alto Piura.

Seamos prácticos, dirijamos nuestra mirada y atención a nuestro vigente Presidente Regional, Reynaldo Hilbck Guzmán, pues, hasta donde sea posible y él lo permita, todos tenemos el deber de coadyuvar a que su gestión sea transparente, progresista y, sobre todo, fructífera para Piura.