¿LLEGAREMOS A APRENDER ALGÚN DÍA?
(27 marzo del 2015)
Luis Gulman Checa
Primera plana de El Tiempo de hoy con gran
foto del aliviadero de Poechos y una sola cara conocida, mi gran amigo el Ing. Juan
Paiva Nunura, con gesto de resignación.
Titular: Invertirán 16.5 millones en obras
preventivas ante lluvias.
Texto: El ministro de Agricultura Juan Manuel
Benites, visitó Piura y anunció que su sector desembolsará dinero para des
colmatar ríos y construir defensas ribereñas en la región. Visitó la represa de
Poechos (foto), donde se le indicó la urgencia de aumentar la capacidad de
esta.
Lo primero que resalta es la enorme
contradicción de anunciar obras preventivas - que por definición se ejecutan
antes de un probable evento - estando en
pleno período húmedo.
En el supuesto que des colmatar se refiera a
limpiar/escarbar/retirar material que impida discurrir el agua en cauces de
ríos, riachuelos y quebradas; cualquiera, con “dos dedos de frente”, entiende
que tal tarea únicamente es posible en
épocas de sequía, es decir, con cauces secos. Entonces, si ahora sucede todo lo
contrario y las aguas han colmado los cauces, ¿Qué método planea utilizar el ministro
para gastar dinero del Estado en esa tarea?.
Ahora, si se estuviera refiriendo a que, una
vez terminado el ciclo húmedo, se haría el trabajo, carecería de sentido porque
las avenidas, sin cobrar un solo centavo, ya se encargaron de limpiar los
cauces.
Recordemos el año 1983: el río Piura, con m/m
1,800 m3/seg. destrozó el Malecón Eguiguren y estaba altísimo. Pasados unos
meses, cuando discurría con 3 a 4 mil m3/seg,, comparativamente, parecía una
simple acequia en el fondo del cauce. ¿Por qué? Por cuanto el río había rayado EL CAUCE.
Seguimos con las benditas defensas ribereñas.
Pregunto: El PECHP, en el curso de sus Etapas II y III, ¿acaso no construyó un
completo y complejo sistema de defensas para ambos valles, considerando
avenidas auténticas y no los magros caudales actuales? Salvo que algunos
delincuentes, a vista y paciencia de las autoridades competentes, las hayan
destruido cargándoselas como material de construcción.
Finalmente, cuando, según los medios, estamos
fregados con el agua hasta el cuello, ¿quién habrá sido el genio al que
se le ocurrió solicitar la urgente necesidad de aumentar la capacidad de
almacenamiento de la represa de Poechos. Reitero y reafirmo: para que tal obra
se concrete, los usuarios tendrán que meterse la mano al bolsillo,
porque las obras que regalaba papa gobierno pasaron a la historia.