¿SEGURIDAD?: NI CON 5,000 NUEVOS EFECTIVOS
(Publicado en diario “El Tiempo” del 04.03.2015)
Luis Gulman Checa
El tema de la Inseguridad Ciudadana, tan de
moda como el de la sustantiva disminución del Canon Petrolero, seguirá
agravándose al margen del incremento de efectivos policiales, cometiéndose un grave error al caer en el simplismo de creer que acá
funciona una relación inversa: A más policías, menos delincuencia. ¿Será
posible que seamos tan ingenuos?
Vamos razonando. Si el país, obvia y lamentablemente,
de capitán a paje, está infectado por la corrupción, ¿acaso el sentido común no
nos indica que la PNP también lo está? Además, están los hechos de corrupción
policial que constantemente se hacen de conocimiento público. En consecuencia,
a más efectivos, habrá más policías
corruptos.
Dejemos el factor corrupción y vayamos al de
los Derechos Humanos, los que, para ser justos, parece no funcionar para los buenos policías - que
sin duda son la gran mayoría - por cuanto, cada vez que cumplen con su trabajo,
son sindicados como prepotentes, abusivos y/o criminales.
Pregunto, para que usted, estimado lector,
luego de escrutar su consciencia se responda a sí mismo: Si un delincuente
golpea a un anciano y le arrancha la
mísera pensión que le paga su AFP/Cía. de Seguros y un policía observa el
atraco, da la voz de alto al facineroso
y este no hace caso y huye, ¿debe o no
descerrajarle un tiro?
Sigamos. Supongamos que el hecho sucedió
realmente y el delincuente quedó tirado en la Plaza de Armas sobre un charco de
sangre brotando del cráneo perforado. ¿De qué jaez fueron los titulares de los
diarios del día siguiente? ¿Calificaron como justa y adecuada la acción del policía o, por lo contrario, lo acusaron
de criminal por haber dado muerte a un modesto atracador que dejó dos
menores desvalidos y huérfanos?
¿Es posible preparar tortillas sin romper los
cascarones de los huevos? Imposible, todavía nadie halló la fórmula,
simplemente se estrellan y echa el contenido en el plato. Así también, ¿es
posible abatir o desaparecer la delincuencia cuando los facinerosos son
tratados con guantes blancos y de seda? Imposible, sucederá lo contrario incrementándose sin medida.
Conclusión: No se trata de cuántos policías
haya sino de los ojos con los que la
ciudadanía los mire y el respeto que inspiren.