CORRUPCIÓN

(30 marzo del 2015)

El último suplemento SEMANA del diario El Tiempo, publica un informe   desmenuzando la generación, desarrollo e imparable multiplicación de tal lacra, con el siguiente encabezado:

LA  CORRUPCIÓN
¿PROBLEMA DE QUIÉN?

“Se habla en todo momento de ella. Ha penetrado buena parte de las organizaciones y entidades públicas, lo que es peor, está calando abrumadoramente en la mente de las personas. La corrupción no solo produce grandes pérdidas al país (casi un 2% del PBI), sino que impide el desarrollo humano. Cuatro expertos de la UDEP analizan este vicio social y esbozan algunas soluciones”.

Lo primero que habría que aclarar es la referencia a los expertos opinantes, por cuanto tal calificativo debería recaer en un corrupto, pues nadie conoce mejor que ellos los tejes y manejes de tan nociva práctica. En consecuencia, discrepo de la idoneidad de las distinguidas y, sin duda, honestas personas entrevistadas, para  dar luces sobre el modo de  combatirla y/o desterrarla.

La corrupción es como el agua, discurre de arriba hacia abajo, de tal modo que desterrarla es muy fácil: basta con cortar la cabeza putrefacta, reemplazarla por un Gato y, automáticamente, todos los Ratones desaparecen o cambian de conducta. Fatalmente, la corrupción parece estar metida en nuestros huesos de forma tal que, bien mirada nuestra situación, parecería imposible desterrarla.

Así pues, una verdad absoluta es la siguiente:

“En cualquier instancia o entidad infectada por la corrupción, sin ninguna duda, la cabeza está podrida o pertenece a un idiota congénito”

Tomemos un fraude emblemático de esta lacra sacado a la luz, con pelos y señales, por Fritz Du Bois (Q.D.D.G) cuando dirigía Perú.21: el caso COMUNICORE, sucedido en la Municipalidad de Lima bajo el mando de Luis Castañeda Lossio, quien, definitivamente es corrupto o idiota.

Para ser claro: En un país auténtico LCL y un número indeterminado de funcionarios debieron terminar encarcelados con diversas sentencias firmes. Sin embargo, en nuestro país, ante el demostrado robo de 24 millones de soles de la comuna, no solo no hay ningún sentenciado sino que, el directo y principal responsable de tal latrocinio en su condición de alcalde y jefe del Pliego, acaba de ser vuelto a elegir alcalde porque la ciudadanía pensaba:  Roba pero hace obra.

Ello no es todo, pues las personas que más “suenan” para las elecciones del 2016,  donde elegiremos presidente de la República, están todas, de una u otra forma, manchadas con tal lacra.

Conclusión: Tenemos corrupción para rato.