¿DÓNDE QUEDÓ LA HONESTIDAD QUE HARÍA LA DIFERENCIA?
(Piura, 20 abril 2016)
Luis Gulman Checa
Deprimentes y desmoralizadoras las
informaciones aparecidas en la edición de “Correo” de la fecha, sobre los
latrocinios perpetrados por los directivos del Hospital Santa Rosa, con la
siguiente primera plana:
“La Comisión
Anticorrupción interviene el Hospital Santa Rosa para indagar sobre las
presuntas compras sobrevaloradas”
“La Procuraduría
Anticorrupción inicia una investigación para formalizar una denuncia. Cambian a
la jefa de logística del nosocomio.
INVESTIGAN EL FAENÓN
Necesaria aclaración: El término faenón
está pésimamente empleado, por cuanto
deriva de faena que, según el DRAE se define así: “Trabajo corporal”. “Quehacer”.
“Trabajo mental”. En ciertos países: “Trabajo hecho en una hacienda en horas
extraordinarias”. Es decir, no se refiere para nada a latrocinios.
Asimismo, si fuera por el comentario de Alberto
Químper a Rómulo León, absurda e injustamente satanizado, estaría igualmente
mal empleado por cuanto A.Q., de acuerdo al DRAE, se refería al “Trabajo mental”
que desarrollaron para que su patrocinada ganara una Licitación Pública.
Según lo antedicho, el título debió ser: INVESTIGAN EL ROBO.
En referencia al tema en concreto, he sido
reiterativo con la tesis siguiente:
CUANDO UN GATO ESTÁ A
LA CABEZA, LOS RATONES HUYEN O SE ABSTIENEN, ABSOLUTAMENTE, DE “SACAR LAS UÑAS”.
Entonces, debemos suponer que Reynaldo - si
su lema de campaña reflejaba fielmente sus convicciones - es un gato
por los cuatro costados, es decir, incorruptible; incapaz de aceptar
componendas atentatorias contra la entidad a su cargo; cuidadoso al extremo
para seleccionar a su gente de confianza, ergo, jamás de los jamases tendría a
su lado gente con malos antecedentes;
etc.
Entonces, la pregunta que cae de madura sería
la siguiente:
¿No existe en Piura ni
una sola persona digna, competente y honesta a carta cabal para encargarle la conducción del Sector Salud?
No obstante, quizá no debiéramos preocuparnos
porque pudiera ser que no hay tal latrocinio y se trata tan solo de un
laberinto armado por “Correo” para
levantar su tiraje, habida cuenta que el diario decano, “El Tiempo”, no informa ni media palabra el respecto.
Sin embargo:
Dios nos proteja si
Reynaldo fuera mera figura decorativa
haciendo de títere de terceros.