MI PRONÓSTICO: CRISIS AGRÍCOLA EL 2017
(Piura, 13 abril 2016)
Luis Gulman Checa
Sin radares, sondas, barcos, termómetros ni
ondas Kelvin, pronostico que el 2017 será año ultra seco, lo que,
relacionado con la descarga anual del
río Chira, ella será inferior a los 1,000 MMC y, el río Piura, no aparecerá
ni en fotografía.
Con toda razón se preguntará usted, estimado
lector, ¿qué mosca picó a este individuo para lanzar tan apocalíptico
pronóstico? Respuesta: el simple y elemental cálculo de probabilidades.
Pues, habiendo disfrutado de tantos años consecutivos entre húmedos - como el
presente - y abundantes o muy abundantes; ya corresponde un año seco. Además, confirmando el
pronóstico, somos testigos de fenomenales sequías que vienen asolando diversas
regiones del planeta, incluida Sudamérica,
por lo que, lógicamente, ya debe tocarnos.
Las consecuencias de la sequía anunciada se
verán agravadas por el inadecuado manejo del reservorio de Poechos durante el
presente año, pues, según informe del PECHP, el día de ayer el panorama era el
siguiente:
·
Entrada al Reservorio: 197.54 m3/seg
·
Salida del Reservorio: 129.25
m3/seg
·
Incremento volumen diario: 5’900,256
m3
·
Cota almacenamiento: 102.66 m.s.n.m.
·
Volumen almacenado: 386’900.000 MMC
Como referí con anterioridad, el presente año
el reservorio de Poechos no quedará colmado debido a su deficiente
operación, presumiblemente, porque el responsable siguió creyendo en los ya plenamente
demostrados erróneos pronósticos del ENFEN. Así, echó al mar más agua de la que
debía evacuar con las funestas consecuencias que ello tendrá sobre la agricultura.
Parecería que la cota, el fin de la
temporada, bordee los 103 msnm, con lo
que se estaría cumpliendo con las reglas originales de manejo que determinaban
tal era la máxima. Sin embargo, reitero, desde varios años atrás, en la
práctica, la misma fue elevada al nivel de 104/105 msnm.
Para tener una idea de lo dicho, el volumen
almacenado en la cota 104 sería m/m de 485 MMC, lo que nos permite apreciar la
gravedad de cerrar la época de avenidas con una cota tan baja.
No obstante, ruego a Dios estar totalmente
errado, especialmente pensando en las penurias que la sequía acarrearía a los
miles de trabajadores del agro.