KEIKO:
¡NO TE PASES!
Publicado
Diario “El Tiempo”
27-04-2016
Luis
Gulman Checa
Keiko, cándidamente, declaró lo siguiente:
“PPK no conoce la realidad del país”, lo que, dicho por una colegiala cuando él
ya era ministro; sonó ridículo.
Como peruano de bien estoy feliz por quienes
disputarán la segunda vuelta (a pesar que mi candidato fue otro), al haberse
desechado la retrógrada y anti patriótica opción chavista, por cuanto no otra
cosa puede decirse de quien se opone a rajatabla a la minería formal, en vez de
luchar para que los beneficios de la misma repercutan, primera y mayoritariamente,
en favor de los lugareños. ¿Acaso su
adorada Venezuela, postrada por los bárbaros chavistas, no explota su petróleo?
Entonces, ¿por qué deberíamos privarnos
de nuestros minerales?
Reiterando que en la tierra no moran Santos
ni Ángeles (menos aún entre quienes se disputan cargos públicos por elección) y
como “el ladrón juzga por su condición”; estoy tranquilo porque creo que, quien
gane, gobernará poniendo por delante de
cualquier consideración el interés del
país y de todos los peruanos, haciendo
lo posible para achicar la distancia entre ricos y pobres.
Creo, sinceramente, que Keiko está imbuida
del deseo de hacernos olvidar los atropellos y tropelías cometidas en el
decenio gobernado por su padre, realizando una gestión impecable. No obstante, a
pesar de sus intenciones, la historia nos demuestra que el Poder corrompe y
envilece y, cuando es absoluto, como sería el caso si ella ganara; la
prepotencia, el abuso y la corrupción podrían ser incontrolables. Por ejemplo,
no tengo la menor idea a qué se deberá, pero cada vez que veo una fotografía de
Keiko al lado de si vicepresidente José Chlimper, viene a mi mente el cuento de
“Caperucita roja y el lobo feroz”.
La situación de PPK, personaje inmensamente
rico por méritos, capacidad y conocimiento propios, mas no por ser “hijito de
papá”; me lleva a concluir que el único afán
que lo impele a desear gobernarnos (pudiendo permanecer tranquilo, feliz
y “rascándose la panza” en su rancho o donde quisiera) es retribuir al
Perú la acogida que brindó a sus progenitores y, también, las oportunidades que
le dio a él mismo para llegar donde está.
Finalmente, no puedo dejar de señalar un hecho concreto, real, patente y cuasi
decisorio: La diferencia de conocimiento, preparación, experiencia y relaciones,
entre muchas otras virtudes y/o cualidades, favorece inmensamente a PPK.