ELECCIONES:
GRACIAS SEÑOR
(Piura, 12 abril 2021)
Luis Gulman Checa
Bien podemos decir que Dios es peruano a juzgar
por el ínfimo respaldo alcanzado por dos IMPRESENTABLES y desvergonzados: el
excura Arana y César Acuña. Confiemos, si es que tuvieran una pizca de
vergüenza, desaparezcan del escenario
público luego de la virtual patada propinada por la ciudadanía, lo que
coadyuvaría a irlo adecentando.
Habida cuenta que las candidaturas que podrían
calificarse de potables fueron innumerables, era natural que un antinatural
como Pedro Castillo lograra la más alta votación. Sin embargo, a Dios gracias,
la malsana izquierda (hay que ser deficiente mental
para votarla teniendo a la vista la desgracia recaída sobre Venezuela) ronda
la cuarta parte del electorado, lo cual, si bien no entraña el peligro/calamidad
inminente que estuviera por auparse al poder; sí es un tema para analizar por
el gobierno a instalarse, el que debería hacer los máximos esfuerzos para extirpar,
figurativamente, las telarañas enredadas en los cerebros de tantos peruanos
Siendo lícito deducir que quienes optaron por la
citada izquierda, en mayor o menor
grado, son sospechables de añorar a
Abimael Guzmán, genocida y asesino, les formularía la siguiente pregunta:
¿Qué les parecería
recibir la misma medicina que vuestro ídolo administraba cuando estaba libre,
es decir, bombazos y muerte?
En la segunda vuelta volveré a votar (pese a
estar exonerado por razón de edad), y lo haré, sin dudas ni murmuraciones, por
quien alance el segundo lugar en la primera.
Sin embargo, tengo mis dudas si el epígrafe también
sea de aplicación respecto a la elección de los congresistas por Piura, pues,
el milagro que significaría que hubiéramos enviado al Congreso siete personas
idóneas y respetables, me temo, dejaría como chancay de a medio tanto a la resurrección
de Lázaro como a la multiplicación de los panes y los peces.
La “Voz de Dios”, expresada en la votación
popular, ratifica al Perú en la cumbre de los récords mundiales, pues, luego de
varios sucesivos presidentes encausados y/o presos y/o suicidados, ahora,
parecería, tendríamos una presidenta que ya estuvo en cana. Confiemos que, las
experiencias sufridas, la llevaran a liderar un gobierno limpio, transparente y orientado a
lograr el bien común.