SE ESCAPAN LAS TORTUGAS
(Piura, 08 abril 2021)
Luis Gulman Checa
La información aparecida en portada de
“Correo”, edición de la fecha, es preocupante y deprimente al demostrar que en
nuestro asolado y rapiñado Perú aquello de que la justicia para ser justa,
tiene que ser rápida, es un sueño:
SUNEDU SANCIONA
A LA UNP
Impone una multa de S/. 87,351 por elegir al rector y sus
vicerrectores vulnerando la Ley Universitaria y los estatutos.
También ordena anular las elecciones, realizar nuevos
comicios y exige identificar a las personas que permitieron la conducta
irregular.
La serie de anomalías perpetradas en el proceso
electoral anulado, según la propia Resolución, son tan claras y obvias que hasta un ciego o
niño de pecho (exagerando un poquito) las hubiera detectado en el término de la
distancia. Sin embargo, la rimbombante SUNEDU, ojo avizor del Estado para poner
en orden las universidades, recién el pasado 26 de marzo del 2021 se pronunció
respecto a un proceso que había culminado el mes de diciembre del año 2019.
QUINCE MESES ATRÁS. ¡Qué vergüenza!
Otro aspecto devenido en hilarante del citado
dictamen es la multa pecuniaria impuesta a la UNP, por cuanto, las sanciones de
esta naturaleza, lo indica el más elemental sentido común, penan a particulares
para reparar al Estado, ergo, el dinero pasa del bolsillo de un ciudadano o
empresa privada a las arcas del erario. Entonces, la citada multa es un
perfecto disparate al equivaler que el Estado cambie de bolsillo unas cuantas
monedas por cuanto la UNP es suya.
Yendo al meollo del problema, está claro que,
de acuerdo a la citada Resolución, la UNP, como se ha generalizado en el
Aparato Público, también fue infectada por la Corrupción, lo que torna más
grave aún la demora de 15 meses en la emisión de la resolución sancionadora.
¿Por qué? Por cuanto, así como una persona atacada por el maldito Covid debe
ser atendida de inmediato para evitar vaya a tocarle la puerta a San Pedro, así
también la corrupción hay que eliminarla en el término de la distancia
cortándoles la cabeza a los responsables (ojalá ello fuera real) tan luego son
detectados con el fin de sanear la
entidad infectada.
Elevando al infinito la vergüenza que nos abruma a los piuranos por la situación que viene atravesando la UNP desde tiempo atrás como lo demuestran
los lamentables episodios revelados en el curso de los últimos años, el rector
encargado, Omar Vences, se zurra púbicamente en la SUNEDU soltando una perorata
que, particularmente, me hizo recordar al entrañable e inigualable Mario
Moreno, “Cantinflas”.