PRENSA TERRORÍFICA
(Piura, 22 octubre 2015)
Luis Gulman Checa
Primera plana de “Correo” de la fecha:
3000 familias en
PELIGRO
“Tienen conexiones eléctricas clandestinas en sus casas que
ponen el (en) riesgo su vida con la venida de lluvias por El Niño.
Veamos ahora el encabezado de la información
en la pág. 08:
ALERTAN POR PELIGRO
INMINENTE
Diez mil vecinos en
peligro de muerte por lluvias de El Niño
En algunos de los 25
sectores donde se hurta la energía obligaron a paralizar la limpieza de los
drenes.
Cada vez me convenzo más que ciertos “periodistas”
trabajan a destajo contratados por autoridades “interesadísimas” en incrementar
al infinito el flujo de recursos del gobierno central a sus “manos” para “obras
de prevención“, ante el inminente y
atroz FEN que se abatirá sobre nosotros. Con franqueza, tanta desfachatez me
produce gran vergüenza ajena.
Estimado lector, ¿recuerda usted cuántos
piuranos sucumbieron electrocutados el año 1983, cuando la empresa
distribuidora de energía era un asco? Como somos “personas de a pie”, es decir
simples ciudadanos sin mayor información, solicitemos tal información al
distinguido periodista, Sr. José Chapa, responsable de la nota comentada, para
que, revisando los archivos de su diario, nos informe el número de piuranos que
perdieron la vida por robar energía eléctrica.
Sin embargo, la información tiene mucho de
rescatable, aunque triste y lamentable,
según lo aseverado por el propio gerente regional de ENO S.A., don Justo Estrada León, quien
nos alertó con la siguiente parrafada:
Son cerca de 3,000
familias, que se ubican en los asentamientos humanos y barrios de los distritos
de Piura y Castilla, quienes tienen conexiones eléctricas clandestinas que
representan unas verdaderas “bombas de tiempo” que podrían activarse con la presencia
de lluvias o humedad.
¿El Águila dejándose robar los huevos? ¡Qué vergüenza!
Si el propio responsable de ENO S.A., públicamente, manifiesta su incapacidad
al no poder evitar que le roben energía, situación exactamente igual a robarle
plata a un Banco; nuestras altas y distinguidas autoridades, en vez de estar
mendigando el envío de recursos especulando con un FEN del que no hay síntomas,
debieran preocuparse para que al frente de cada organismo público haya gente
competente, honesta y comprometida. Si así fuera, soportaríamos 500 FEN sin
mayor problema.