ENFEN Y EL CRIMEN PERFECTO (Final)

(Piura, 11 enero 2016)

Luis Gulman Checa

Por lo expresado hasta ahora, estaría quedando demostrado que el ENFEN no sería más que otro ente fallido, inútil y nocivo, pero, se preguntará usted, estimado lector, ¿qué crimen cometió?

Ha perpetrado, de acuerdo al Artículo 317 del Código Penal, ASOCIACIÓN ILÍCITA: “El que constituya, promueva o integre una organización de dos o más personas destinada a cometer delitos será reprimida con … “

Naturalmente se trata de un crimen virtual, de modo que, fatalmente, nadie irá a la cárcel, a pesar del inmenso daño que le ha hecho al país abriéndole muchas puertas a la  recua de felones que tiene capturado el aparato público quienes, prendidos con dientes y uñas a sus predicciones,  saquearon el erario a su regalado gusto amparados, irracionalmente y contra toda lógica, en las imprescindibles “obras de prevención”.

Sin embargo, el saqueo público no ha sido el único daño, pues se han producido infinidad de daños colaterales cuya magnitud, siendo enorme, será muy difícil cuantificar. Un ejemplo local para saber de qué hablamos.

Los señores colonos de San Lorenzo, que disponen de reservorio propio  obsequiado por todos los peruanos, decidieron, convencidos que los payasos del ENFEN eran dueños de la verdad, establecer una segunda campaña de arroz de 5,500 Has., por cuanto, según el dicho de un impresentable aspirante a gobernarnos, “habría agua como cancha”.

¿Y ahora? ¿Quién responderá por este desaguisado? Porque, como sabemos, no se cumplió tal predicción y la enorme área sembrada no solo no pudo regarse debidamente sino que el reservorio, a la fecha, almacena un volumen ínfimo.  Naturalmente que los colonos - quienes, supuestamente, tienen ojos, oídos y cerebro - también son corresponsables por tremenda metida de pata, pero nada de ello hubiera sucedido sin el exabrupto del ENFEN.

Imagino, también, que durante el curso del año 2015, los agricultores deben haber sido tratados como parias y/o sidosos terminales por las instituciones bancarias, pues, tanto los banqueros como los medios, que dieron más valor a las predicciones del Enfen que a las de Nostradamus, deben haber mirado a la gente del agro como a condenados a muerte la víspera de su ejecución.




Y para terminar, aunque la lista es inmensa, ¿quién va a resarcir a los estudiantes y los padres de familia por el brutal atentado contra el normal desarrollo del ciclo escolar del 2015, el que se cortó antes de tiempo porque, otra vez según los payasos del ENFEN, las lluvias (que jamás empezaron en diciembre) iban a imposibilitar la asistencia a clases a partir del mes de noviembre?

Y nuestras autoridades:

¿Son piuranas y conocen su tierra o acaban de venir de marte? Porque se hace difícil creer que se hayan tragado semejante cuento, de modo que, a nuestro pesar,  tendríamos que preguntarnos si también formaron parte de esta Asociación Ilícita.