LA “CRISIS” DEL CANON
(Piura, 27 enero 2016)
Luis Gulman Checa
“El Tiempo”, edición de la víspera, trajo una
noticia de primera plana, con amplio desarrollo interior, que merece analizarse
y comentarse:
La crisis del canon
para Talara podría extenderse 2 años
La caída del precio del petróleo provocará más recortes
de hasta el 80% en partidas que recibirá la provincia durante los próximos 24
meses.
Especialistas
sugieren a las autoridades pensar en otras actividades económicas, como la
pesca y el turismo, para sortear esta crisis.
Decir que tratar el tema del recorte del canon petrolero
bajo el enfoque que se le viene dando, equivale a “coger el rábano por las hojas”,
sería pecar de benevolente. ¿Por qué? Por cuanto en Piura - para que todo el
mundo entienda -, dichos recursos, percibidos a partir de 1983, es decir, desde
más de tres décadas atrás; se malversaron, dilapidaron y/o terminaron en
bolsillos corruptos.
Pregunto a los especialistas citados por el
diario con qué recursos sugieren que las autoridades promuevan nuevas
actividades económicas recién ahora que el canon se esfumó, cuando, precisamente,
la razón de ser de tal beneficio fue emplearlo en crear/generar nuevas
actividades para que, cuando el recurso se acabara, como tendrá que ser algún
día y/o sucediera lo que ahora vivimos por el desplome de los precios; la
zona/región contara con nuevas fuentes
de trabajo y/o riqueza.
Fatal y
lamentablemente, la recomendación de los distinguidos especialistas llega con
más de 30 años de retraso, cuando “la leche ya fue derramada”.
En la información aparece un dato valioso y
que, personalmente, desde tiempo atrás he venido solicitando se hiciera de
conocimiento público:
Desde 1983, año de
promulgación de la norma, hasta el año 2003, en que se replantea (cambia favoreciendo
a Talara) la repartición, la región recibió 1,236´388,396.61 soles por canon.
Es una pena la omisión de la suma percibida en
el curso de los siguientes 12 años, hasta el 2015, para disponer del monto real
que, alegre, despreocupada e irresponsablemente las diferentes autoridades
competentes hicieron puré ignorando
el destino que debieron tener dichos recursos, ante la consabida, congénita y
nefasta apatía e indiferencia de los piuranos, tal y como si los mismos no
hubieran pertenecido a todos y cada uno de nosotros.
Dejemos la palabrería y vayamos a propuestas, para lo cual glosaré
parte de la conferencia del Grupo Aporte titulada “Explotemos nuestros recursos
mineros”, en el evento organizado por la
Facultad de Hidrocarburos y Minería de la UNP el 21 de noviembre del 2012, en
un acápite que se dirige directamente a los pobladores de las provincias de
Huancabamba y Ayabaca:
“Sean imaginativos y busquen lo mejor y más
conveniente. Supongamos que llegaron a un entendimiento con la empresa minera
con lo que habrán salvado el primer escollo. ¿Cuál sería el siguiente? El Estado.
Así, si la ley dice que el 50% del monto del impuesto a la renta pagado por las
empresas mineras, se entregará a la región en que se ubica el yacimiento y,
asimismo, éste se atomizará repartiéndolo, desperdigándolo y, finalmente,
malgastándolo; entre universidades y gobiernos regionales y locales; les
aconsejamos adoptar la siguiente posición:
EXIGIMOS QUE EL ÍNTEGRO DEL IMPUESTO A LA
RENTA QUE PAGUE LA EMPRESA EXPLOTADORA DE NUESTRO YACIMIENTO, SE DESTINE A
INVERSIONES EN LAS PROVINCIAS DE AYABACA Y HUANCABAMBA POR UN PLAZO DE DIEZ
AÑOS. ASÍ, OBTENDREMOS ALGO DE JUSTICIA POR EL ANCESTRAL ABANDONO AL QUE HEMOS
SIDO SOMETIDOS DESDE LA FUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA.
ASIMISMO, DEBERÁ CREARSE UN ENTE TÉCNICO
ABSOLUTAMENTE DESPOLITIZADO E IMPOSIBLE DE SERLO EN EL FUTURO, QUE MANEJARÁ
ESTA MASA MONETARIA TENIENDO COMO META, ÚNICAMENTE, LO MEJOR PARA EL DESARROLLO
INTEGRAL DE AMBAS PROVINCIAS.
Conclusión respecto a la actual “crisis” del
canon:
Solo nos queda llorar
y lamentar por no haber tenido, oportunamente, la perspicacia para exigir las
reglas señaladas ut supra en la administración de nuestros ingentes recursos
perdidos irremediablemente.