MARGARITA LA “ANTI  MINERA”

(Piura, 25 enero 2016)

Luis Gulman Checa

En la edición de “Semana”, revista dominical de “El Tiempo”, de la víspera, se publicó parte de una entrevista realizada a Bruno Seminario De Marzi, ilustre economista y estudioso piurano, publicada en la revista Ideele N° 256, con el siguiente titular:

BRUNO SEMINARIO

LA MINERÍA

NO ES EL MOTOR DE LA ECONOMÍA

Para cualquier persona medianamente pensante, Margarita Vega, dueña y señora de la revista, ha hecho eco de algunas didácticas, claras, ciertas y muy bien sustentadas aseveraciones de Bruno en el curso de la amplia entrevista, para tratar de convencernos que la minería es, además de destructiva y perniciosa, un gran engaño respecto al peso que se le asigna como soporte de la economía del Estado, es decir, si descartamos la explotación de los recursos que Dios, Señor y Creador Nuestro puso a nuestra disposición, no pasa nada.

Sin embargo, luego de una serie de preguntas y respuestas en las que Bruno deja muy claro las bondades de la serie de actividades distintas de la minería, la entrevistadora le formula la siguiente pregunta:

Pero entonces no es tan grave que se paralicen grandes proyectos como Conga o Tía María.

Respuesta:

Bueno, sí es grave porque crea un problema, Lo que pasa es que el Estado tiene una base tributaria bien limitada. Solo el 30% de la población económicamente activa paga impuestos, mientras que aproximadamente el 70% no. En ese contexto la tributación del sector minero en importante. El gobierno depende de ella.


Entonces, cuál pudo y/o debió ser el titular:


BRUNO SEMINARIO

LA MINERÍA

NO ES EL MOTOR DE LA ECONOMÍA PERO ES ESTADO DEPENDE DE ELLA.

Considero que la comparación del  titular publicado  con el sugerido, sirve para demostrar fehacientemente la diferencia entre un periodismo sesgado y otro claro, franco y ajustado a la verdad.

Finalmente, reitero mi respeto a las personas obcecadamente opuestas a la explotación de los recursos minerales, a pesar de la agobiante pobreza que asola a la mayoría de personas que viven sobre ellos, pero, asimismo, considero deberían ser consecuentes con su prédica. ¿Cómo? Así:

·         Movilizándose a pie o en piajeno.
·   Comunicándose a través de palomas mensajeras descartando teléfonos celulares.
·         Dejando de escribir en computadoras recurriendo a plumas de ave.
·      Viviendo sin energía eléctrica, por cuanto la misma les llega a través de viles y despreciables  metales cuya extracción produjo tanto muerte de seres humanos como destrucción del ambiente.

Continúe usted, estimado lector.