NARCOTRÁFICO: LA REALIDAD DA LA RAZÓN A DUTERTE

(Piura, 19 octubre del 2016)

Luis Gulman Checa

En la última edición del semanario “Caretas” se publicó un reportaje sobre la inseguridad que asola a Piura con un aporte muy importante:

Vicente Gálvez Córdova (49), (a) “Cosme”, natural y residente de Ayabaca y  líder de la banda “Los Venados”, quien estaba en la lista de los más buscados (delincuentes), elaborada por el Ministerio del Interior, acaba de ser capturado cuando huía hacia el Ecuador.

Este individuo, que había convertido el distrito de Suyo en un centro de operaciones para el acopio y transporte de droga a puertos del Ecuador; fue intervenido por primera vez el año 2001, transportando droga junto a varios paisanos en la carretera Huanta - Ayacucho.

Queda claro entonces que, de aplicarse en el Perú la política radical impuesta por el presidente de Filipinas, Rodrigo Ruterte, en la lucho contra el narcotráfico, no se habrían producido tantos occisos ni problemas en Suyo y Ayabaca.

Sin embargo, reitero mi convencimiento que no es dable ni necesario imitar a Ruterte, por cuanto  la lucha/guerra/combate para borrar el narcotráfico de la faz de la tierra es un mamarracho, tan absurdo e inimaginable como, por ejemplo, pretender detener la rotación de la tierra, ergo, absolutamente imposible. ¿Por qué? Por cuanto existe gran demanda por las drogas generándose un formidable círculo vicioso:

Como la demanda es enorme y el producto está prohibido/proscrito/penado, tiene un valor muy alto para el consumidor final por lo que debe ser el negocio más lucrativo del mundo,  no solo beneficiando a los narcotraficantes sino también a la gavilla de corruptos y sinvergüenzas que, teniendo la aparente tarea de combatirlos, en la práctica reciben jugosas coimas de modo que la actividad sigue y seguirá por siempre.

Digresión: Me abstendré de señalar los narcotraficantes que tuvieron estrecho contacto con  políticos, limitándome a recordar al dúo Montesinos - Vaticano.

Entonces, ¿no es cierto que la única razón por la que las drogas son tan caras es porque existe la estúpida medida que las penaliza? Por supuesto que sí,  y de surgir por ahí algún demente que decidiera prohibir el café, quien quisiera degustar una taza tendría que pagar un dineral, por cuanto, igual que las drogas, seguiría produciéndose.

Entonces, ¿no es elemental concluir que eliminando la prohibición/proscripción automáticamente moriría el negocio del narcotráfico  librándonos de las matanzas entre pandillas y clanes disputándose el predominio del negocio? Por supuesto que sí. Sin embargo, reitero,  ello no sucede porque no les conviene a quienes, sin ser formalmente narcotraficantes, viven y se enriquecen chupándoles la sangre a estos empresarios para dejarlos trabajar.

Pregunta final para ir reflexionando:

¿La ludopatía es tan, más o menos perniciosa que las drogas?

Lo pregunto porque los casinos se expanden como hongos tras la lluvia.