POLICÍAS Y
RONDEROS
(Piura, 05 octubre del 2016)
Luis Gulman Checa
Para que un país sea considerado viable,
necesariamente debe contar con un Sistema de Justicia eficaz, lo
que implica que éste debe ser rápido e imparcial. Sin embargo, en el Perú
estamos en las antípodas de ello, por lo que nuestra inviabilidad, cada vez se hace más patente.
La absurda situación que estamos afrontando ante
la revelación
de un programa dominical limeño, poniendo en el tapete un hecho
acaecido 20 meses atrás en nuestra ciudad, con relación a la situación de inseguridad que nos asola, equivale
a pretender apagar el fuego arrojándole gasolina.
¡Es absolutamente
inaceptable que una acción de la policía reprimiendo delincuentes - salvo que
los occisos hayan sido niños de pecho o ciudadanos modelo, en cuyo caso los “homicidas”
debieron ser condenados de inmediato -, salga a la luz y arme un escándalo 20
meses después de los hechos!
Dígame, estimado lector, con la mano en el
corazón, si fuera usted policía, ¿acaso no se haría de la “vista gorda”
dejando hacer y dejando pasar todas las inconductas que debiera reprimir para
no hacerse problemas?
En este caso, una vez más, los medios,
priorizando el escándalo para ganar
sintonía y/o lectoría buscando engordar sus propios bolsillos; simple y
llanamente están atentando contra el
país. ¿Por qué? Por desestabilizarlo, por cuanto tal es la evidente
consecuencia de actitudes como la señalada.
¿Desean armar escándalos para beneficio
propio?
Les aconsejo poner en
el tapete la masacre perpetrada contra condenados en el Frontón durante el
régimen de AGP, donde el número de occisos no se contó con los dedos de una
mano sino pasaron la centena. Así, a más tiempo transcurrido, más cadáveres, más
escándalo y mayores beneficios.
De otro lado, pregunto:
¿Por qué somos tan
quisquillosos y exigentes vigilando el comportamiento de los policías cuando,
paralelamente, nos hacemos los cojudos con los atropellos, abusos y hasta asesinatos
perpetrados por los ronderos de las serranías?
La pregunta planteada ut supra se funda en el
amplio y pormenorizado informe publicado en la edición de “Correo” de la fecha:
El accionar de los
ronderos pone en riesgo el desarrollo de huancabambinos.
Habrían castigado al teniente gobernador por solicitar
mejoras para la institución educativa “César Trelles Lara”.
Si alguien solicita al alcalde la rendición de cuentas es
ajusticiado por los ronderos de la zona.
Pasando por alto la barbaridad que exista un
colegio ensalzando a quien enterró la ansiada irrigación del Alto Piura derivando
el río Huancabamba; en pleno siglo XXI, cuando algunos politiqueros tuvieron la
osadía de anunciar nuestro ingreso al
primer mundo, en nuestras serranías el Estado no existe y algunos malandrines
imponen su ley para defender/propiciar, no tengo la menor duda, el narcotráfico.
.
Señores periodistas limeños, si quieren
coadyuvar al orden y desarrollo del país, sigan el siguiente consejo:
Envíen un equipo a
nuestras alturas para que se empape de lo que realmente sucede en esa zona y
nuestras autoridades abran los ojos, se pongan los pantalones y, por fin,
incorporen realmente esos territorios a la patria. Sin embargo, una necesaria
recomendación: no descarten que vuestros enviados terminen como los occisos de
la expedición enviada por la minera Río Blanco.