EN ABRIL: CANDIDATOS Y AGUAS MIL
(Piura, 10 diciembre 2020)
Luis Gulman Checa
Así como en el mes de abril, en algunas zonas,
se producen abundantes lluvias equivalentes a una real bendición para los
cultivos, y, como jamás debemos perder la esperanza de que el futuro sea
promisor; colgándome del conocido y añejo aserto me vino a la mente que las elecciones
del próximo abril - cuando aparentemente no aparecerá un figurado Ángel, espada
en mano, para imponer el orden en nuestro caótico país - podrían ser una bendición.
El primer sabroso y maravilloso fruto que nos regalarían, sería la desaparición - similar a
la de las ratas o cucarachas cuando se aplica un veneno efectivo - de varios “Partidos
Políticos”, algunos de los cuales, así como las personas adquieren incurables y
devastadoras enfermedades venéreas por andar en malas juntas, también, habiendo
sido dignos y bien nacidos devinieron en covachas de malhechores y gente de mal
vivir, quienes, aprovechándose del recuerdo de sus dignos predecesores, se
dedicaron , en cuerpo y alma, a prostituir, saquear y corromper.
Sin embargo, las lacras que podrían erradicarse
en abril no son solo y únicamente los partidos aludidos sino también los
aparecidos - como otra demostración que
la INFORMALIDAD devino en la marca de fábrica
del Perú - súbitamente, permitiendo que
ignaros e impresentables, por el simple argumento de haber logrado forrarse
los bolsillos, se convirtieran en PROPIETARIOS de flamantes mal
llamados “Partidos Políticos”, cuando, claramente, no son otra cosa que
auténticas organizaciones criminales cobijadas bajo el manto de la legalidad.
Una prueba: La larga lista de delincuentes
que, aprovechando la ingenuidad/ignorancia de nuestra masa electoral, auparon
al Congreso.
Cambiando de cristal yendo a la auténtica y
principal función del proceso electoral, cual es escoger al próximo inquilino
de Palacio de Gobierno, siendo cierto que en la oferta hay cualquier cantidad
de “basura”, también, a Dios gracias, contamos con opciones respetables, las
cuales, para el suscrito, se limitan a las poquísimas personas relativamente
nuevas en el firmamento por cuanto no están CONTAMINADAS, no tienen RABO DE
PAJA y lucen inteligentes y preñadas de buenas y sanas intenciones.
Personalmente, en mi condición de agrónomo y exfutbolista
profesional - formé pareja con “Chumpi” en la zaga de Unidad Vecinal, equipo
limeño disputando el título de la segunda profesional el año 1963 - y amateur
en nuestro Barrio Sur jugando por Estrella Roja y Sport Liberal;
definitivamente votaré por una de las dos personas que, por mis citadas
vocaciones, me inspiran confianza.
El tema que quedará sin resolver será el
congresal, pues, de seguir la secuencia descendente, si el actual es un asco,
¿cómo será el próximo?