MEJOR CORRUPTO QUE IGNARO

 

(Piura, 09 diciembre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

Reflexionando sobre la larga lista de delatores de quien fuera presidente Regional de Moquegua, Martín Vizcarra, referidas a su exigencia de aportes indebidos (coimas) aprovechándose de la construcción de un hospital, y, ante el hecho innegable que dicha edificación existe y está en servicio, me vino a la mente la siguiente conclusión:

 

Benditos hubiéramos sido los piuranos si, en vez de tres santos mandamases regionales consecutivos ignaros hasta la temeridad (demostrada por el desastre implícito en la gestión del proyecto Alto Piura), si uno solo de ellos,   “manchado” por el estigma de la corrupción, hubiera sido idóneo y competente. De así haber sido, igual como en Moquegua hay un hospital enhiesto,  el agua del río Huancabamba, desde años atrás,  estuviera irrigando el feraz valle del Alto Piura.  

 

Aunque parezca contradictorio, deberíamos concluir que la honestidad angelical de la que hicieron gala los nuestros - como lo demuestra que transcurridos varios años no han recibido ninguna imputación como la avalancha recaída sobre Martín Vizcarra - resultó muy cara y fatal para Piura y, especialmente, para los alto piuranos, pues, habiéndose gastado y/o tirado al desagüe CIENTOS DE MILLONES DE SOLES, el agua de nuestro río  - no  olvidemos que por nuestra criminal abulia y falta de cojones no está irrigando el Alto Piura desde VEINTE AÑOS ATRÁS - la perdimos inexorablemente.

 

Lo referido ut supra me trajo a la mente una conversación sostenida un cuarto de siglo atrás a raíz del cierre/disolución del ente que venía gestionando el Alto Piura por un oscuro Gen. E. P. ® llegado como jefe del CTAR: Habiéndose culminado los Estudios de Factibilidad, siendo el paso siguiente convocar Licitación Internacional con Financiamiento para Ejecutar Estudios y Obras (exactamente igual como se llevaron a cabo las III Etapas del PECHP), el aludido, con su irracional acción,  tiró por el desagüe la posibilidad de derivar, en el término de la distancia, el agua del río Huancabamba al valle del Alto Piura, hecho incalificable que no mereció reacción alguna de los piuranos, incluidos los ¿corajudos? alto piuranos, vergonzosa actitud justificadora de la alusión hecha a la falta de cojones.

 

¿Cuál fue el tema de la aludida conversación?

 

Un personaje visible del Alto Piura me comentó que, cuando preguntó a un ¿reputado? periodista de Chulucanas la razón por la que no habían reaccionado ante la disolución de la entidad que gestionaba el proyecto por parte de un foráneo recién llegado,  le respondió lo siguiente:

 

Porque LGCH nunca nos APOYÓ, en el sentido que jamás les entregué dinero público para sus sucios bolsillos, práctica que parece estar muy arraigada por la asiduidad con que algunos medios resaltan a individuos incalificables.

 

Una prueba más de que la corrupción y absoluta falta de valores nos tienen sumidos en el hoyo del atraso.