¿N A V I D A D?
(Piura, 24 diciembre 2020)
Luis Gulman Checa
La Navidad es una festividad cristiana
celebrando el nacimiento de Jesús en la que se recuerdan valores y principios
descuidados por los avatares del discurrir de la vida en el curso del año como
el amor, la solidaridad, la esperanza y la paz. Sin embargo, habiéndose
desnaturalizado su esencia desde tiempo atrás incentivando el consumismo y los
negocios, en la hora actual, cuando la paz ha desaparecido imponiéndose la
intemperancia, deviene en ironía celebrar el nacimiento del Mesías.
¿Alguien recuerda la
obligatoria Misa de Gallo luego de la cual recién se procedía a disfrutar la
Cena de Navidad?
¡Qué va! Adefesios, tonterías de beatas y
desfasadas, dirán quienes aprovechan el feriado para mandarse mudar a la playa armando francachelas incontrolables
rindiendo tributo a Baco y Eros sin dedicar ni un instante a recordar al Mesías.
En el Perú, en la hora actual, para nuestra
desgracia y amargura, imperan el odio y la irracionalidad como lo demuestran
las dantescas escenas mostrando a seres, con apariencia humana, comportándose
cual bestias salvajes atacando a sus congéneres inermes e inocentes, destruyendo
bienes públicos y privados y, para peor, zurrándose en los DERECHOS HUMANOS de
la gran mayoría de peruanos bajo el vil pretexto de estar defendiendo los
suyos. Pregunto:
¿Es aceptable, bajo el
pretexto de defender sus derechos, hacer “cera y pabilo” de los ajenos
atentando contra la vida y libertad del prójimo?
¿Cómo pueden reinar la paz y la concordia
cuando la portada de un diario informa que un alcalde, acompañado de varios miembros
de su personal de confianza, elegido por los ciudadanos, va a prisión
preventiva por estar bajo sospecha de haber rapiñado el erario aprovechando las
compras de bienes para las canastas repartidas gratuitamente a familias
menesterosas? Si la imputación fuera confirmada, se trataría de una
demostración más que una de las peores
lacras que nos viene asolando es la maldita “ELECCIONITIS”.
Si variamos la dirección de nuestra mirada al,
satíricamente, llamado Mercado Modelo, confirmaremos cómo se ha desatado el
caos y el desgobierno, es decir, el imperio de la Ley de la Selva, en el
sentido que las disposiciones de la autoridad vigente son ignoradas por gran
cantidad de personas originando reales batallas campales que, sin duda por
intercesión del Mesías, milagrosamente no generan muertos ni heridos, por
cuanto, si así ocurriera, la batahola armada por quienes, subrepticiamente,
anhelan el imperio del caos y desorden, lo aprovecharían para elevar al altar
de los héroes de la patria a quienes, realmente, son una auténtica plaga.
Si se generalizaran acciones como las bestiales/irracionales
que vienen dándose en carreteras del país, bien podría suceder que una persona
- hastiada por la total falta de autoridad propiciando el caos urbano,
representado por la gran cantidad de irracionales al volante haciendo tronar el
claxon y sus congéneres (por descerebrados) circulando en vehículos con escape
libre - apareciera arma en mano cociendo a balazos a estos reales y auténticos violadores
de los derechos humanos del prójimo
¿También sería
calificada como héroe por la defensa de sus propios derechos?
Concluyo: La situación imperante en el Perú,
por nuestra exclusiva culpa y/o
responsabilidad, en vez de hacernos merecedores de recibir bendiciones divinas, nos pone al borde de
sufrie un castigo como el aplicado a las corruptas Sodoma y Gomorra, el cual,
bien mirado, ya nos está siendo infligido aunque sin fuego ni azufre.