¿J U S T I C I A?
(Piura, 28 diciembre 2020)
Luis Gulman Checa
Parecería broma por el día de los inocentes
pero, fatalmente, no lo es:
Poder Judicial dicta 18
meses de prisión preventiva para conductor municipal.
Se trata de un hecho aciago segando la vida de un niño de 09 años quien
acababa de recibir una bicicleta de parte de sus progenitores como regalo de
Navidad, y, entusiasmado, salió montado en ella a la calle impactando a un vehículo municipal recolector de basura, lo
que le costó la vida.
Sería de imaginar que el conductor del camión,
Don Andrés Flores Flores, de 49 años, al haber sido objeto de semejante sentencia,
debe haber perpetrado las siguientes infracciones mientras conducía:
·
Siendo
noche cerrada, mantenía las luces apagadas avanzando a 100 Km/hora.
·
Carecía
de Licencia de Conducir.
·
En
vez de sangre por sus vasos sanguíneos circulaba cañazo.
No obstante, siendo muy poco probable que tales
condicionamientos se hubieran producido habida cuenta que el accidente ocurrió
en horas de la mañana, tales vehículos avanzan muy lentamente, Don Andrés debe
haber contado con Licencia de Conducir apropiada y vigente y, finalmente, su sangre debe haber estado libre de alcohol,
considero que la citada decisión judicial dejó de lado la ley y el sentido común priorizando
el maldito populismo.
Cualquier persona con mínima capacidad de
discernimiento, al informarse de un hecho como el citado, concluiría que se
trató de un virtual e involuntario suicidio por las siguientes evidencias:
·
La
edad del occiso.
·
Recién
recibía la bicicleta, ergo, no era diestro conduciéndola.
·
Los
camiones recogedores de basura, cuando no están detenidos, avanzan muy lentamente.
Así, opino que el padre del occiso -
responsable directo de la muerte del niño por permitirle salir a montarla a la
calle - debió presentar sus disculpas a Don Andrés por los inconvenientes que
afrontó debido a su crasa irresponsabilidad, sin embargo, en vez de ello, según
los medios, profirió la siguiente declaración:
“Nadie me devolverá la
vida de mi hijo, a él le gustaba mucho jugar al fútbol, no quiero dinero ni
nada, el ASESINO debe pagar en la cárcel y que la justicia se encargue de él”.
Es razonable que el citado progenitor
desconozca la sustancial diferencia entre homicidio y asesinato, sin embargo,
quien redactó la información, sin duda periodista profesional egresado de una Universidad, si debe conocerla de modo
que jamás debió publicar semejante exabrupto, el cual, para peor, podría
salirle caro al declarante al ser pasible de denuncia por difamación.
Finalmente:
¿Tan descalabrada anda
la MMP que no fue capaz de procurarle adecuada y eficiente defensa legal a su
servidor evitando la perpetración de tremenda injusticia en su contra?