BASTA DE MENTIR Y DESINFORMAR
(Piura, 08 febrero 2021)
Luis Gulman Checa
Piura y los piuranos estamos asolados por
multitud de problemas vigentes y potenciales, siendo el primero que éste año
será muy seco. Sin embargo, genera asco
y vergüenza cómo supuestos expertos apoyados por medios de comunicación haciendo
de caja de resonancia de sus rebuznos, insisten en reiterar el
grave peligro que nos acecha a la vuelta de la esquina representado por destructora inundación de Piura y anexos por
los caudales, nunca antes vistos, que nuestro río está próximo a descargar porque las antiguas
defensas, estúpida y criminalmente destruidas, no han sido reemplazadas.
Una vez más, “El Tiempo” y el Colegio de
Ingenieros - Piura, haciendo gala de un entente inexplicable, pusieron el desastre
implícito en la fallida construcción de defensas como el problema/peligro más
acuciante que tenemos ad portas.
Lo grave del empeño por darle alas a este
¿peligro? está en que hasta para un ciego el afán subyacente no puede ser otro
que promover acciones de prevención ante
el peligro latente, primas hermanas del robo inmerso en la des colmatación, promovida, vergonzosamente, por un bajo
piurano cuya corrupción, poco después, quedó expuesta. Es decir, se está
inventando falsos peligros para que la inmensa recua de corruptos rapiñando el
erario, continúe metiendo sus sucias garras en tareas inútiles e innecesarias.
Reitero lo expresado días atrás:
Por rimbombante que sea
su denominación, el cacareado CIP es un ORGANISMO GREMIAL y NO TÉCNICO.
Para que quede claro y al alcance del
entendimiento de la ciudadanía, Organismo Técnico FUE el Proyecto Chira Piura hasta antes que cayera en las garras
del GORE, pues, a partir de tan fatal y desdichado hecho, de a pocos y sin
pausa, se fue deteriorando según fuera incrementándose el afán por
fagocitarlo. Así, para nuestra desgracia, luego de la elección del actual
gobernador, tal ente, no tan figurativamente, fue decapitado.
Tengamos presente que el PECHP tuvo a su cargo la construcción del
Sistema Chira Piura, lo cual es suficiente carta de presentación para
certificar su calidad y eficiencia. Sin embargo y fatalmente, las instituciones
valen según quiénes las integren, entonces, conforme fueron desapareciendo auténticos y probos profesionales que le
dieron vida, los estertores de la muerte fueron apareciendo.
Para los creyentes, no es imposible un milagro
como la resurrección de Lázaro, por lo que no debemos perder la fe que la
vuelta a la vida de la entidad venga de la mano con la elección del próximo
gobernador.