HORROR: VIZCARRA VACUNADO (*)

 

(Piura, 13 febrero 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

La opinión pública del país reaccionó adecuadamente ante la incalificable decisión de  incluir al expresidente Vizcarra entre los beneficiados con el primer y microscópico lote de vacunas anti Covid que cayeron del cielo, pues, por su incalificable comportamiento cuando asumió la presidencia de la República, por evidente designio  de Satanás, debió ser el último de los peruanos en recibirla.

 

Este  escándalo se ha potenciado hasta las nubes, deviniendo en inexplicable, habida cuenta el formidable orden imperante en nuestro terruño, envidiado por el mundo entero. Algunas pruebas de lo afirmado:

 

·         El civismo y participación en la gestión política de la población, como lo prueba la existencia de tres partidos políticos desde la fundación de la República, lo que nos permite mirar por sobre el hombro a aquellas republiquetas en las que dichas agrupaciones se reproducen cual cría de cuyes, es decir, aparecen y se esfuman tan igual como relámpagos en el cielo, con la diferencia que mientras éstos no generan daño alguno, los “cuyes” son una lacra atroz.

 

·         Nuestro Poder Legislativo merece calificarse como maestro en el mundo al ser un ejemplo de  cordura, sapiencia, don de gentes y sentido común - requisitos indispensables para integrar dichos colegiados -  que, a Dios gracias, medran en mentes y corazones de todos y cada uno de sus miembros, confirmación inapelable de lo cual es la inigualable calidad, oportunidad y contenido de las normas que aprueba para hacer aún más intensa la dicha de todos los peruanos.

 

·         La impoluta y acrisolada honradez que adorna  autoridades y funcionarios, prueba de lo cual es que entidades como Contraloría General y Ministerio Público, cuyos sosías en otros países no se dan abasto para contener la corrupción y desvalije del erario, en el Perú mueren de aburrimiento por cuanto ni buscando con lupa hallan algún hecho que les permita salir del absoluto aburrimiento.

 

·         Finalmente,  generando la envidia del mundo entero, el civismo y respeto de la población para cumplir a rajatabla - aunque ello les joda en cierta medida la vida - las disposiciones emanadas de las autoridades competentes.

 

Por todo ello, es plenamente justificado el escándalo desatado por el desperdicio de una dosis en el expresidente.

 

(*)  Artículo satírico.