RADIOGRAFÍAS EN VEZ DE PROMESAS
(Piura, 12 febrero 2021)
Luis Gulman Checa
A estas alturas de la vida, estando curados de
las violadas ofertas/promesas de campaña de quienes aspiran a lograr prenderse
de una tet.., perdón, acceder a un cargo
público por elección; sería deseable que el tropel de “aspirantes”, en vez de
desgañitarse soltando ofrecimientos tan igual como los cohetes atronan el espacio celebrando la
llegada de un nuevo año; se limitaran a difundir sus propias RADIOGRAFÍAS, entendiendo por tales formación, conocimientos, antecedentes
familiares y, especialmente, experiencia.
Realmente habría que ser un absoluto deficiente
mental para escoger a quien susurre en
nuestros oídos la melodía más dulce, pues, ello implicaría desconocer el aserto
que dice: “Las palabras se las lleva el
viento”. Señalaré algunas promesas, las cuales, en vez de granjear el apoyo
de los electores, deberían servir para enterrar de por vida en la cárcel,
habida cuenta que no está vigente la pena de muerte, al incalificable:
·
Vamos
a triplicar el sueldo mínimo.
·
Propondré
la reactivación del Banco Agrario para financiar a los pequeños agricultores
con tasa de interés del 2.5%
·
Haré
que el gas llegue a vuestras casas, así como el agua, sin retribución alguna
por tratarse de un regalo de la naturaleza.
·
Las
pensiones de los jubilados de la ONP, ínfimas y congeladas por décadas, se
incrementarán 20 veces.
·
Continúen
ustedes, estimados.
Respaldando el absurdo implícito en oír promesas antes que mirar, cual brujos de las
Huaringas, mentes y corazones de los “aspirantes”, traigo a colación dos
fantásticos embustes que redituaron enormes beneficios a los autores:
·
AFF 1990: No aplicaremos un
ajuste económico.
·
AGP 2006: Sobre mi cadáver se
suscribirá el TLC con los Estados Unidos y, también, los explotadores Services
serán abolidos.
¡Cuidado! No afirmo que perpetraron un pecado
al hacer lo contrario a lo prometido, sin embargo, el ejemplo es perfecto para
hacernos recordar que votar por lo que oímos revela deficiencia mental.
Estando ad
portas de acudir a las urnas, confieso estar más perdido que cuy
en tómbola al no tener la menor idea respecto a quien darle mi voto
para que nos represente en el Congreso, temiéndome que mi condición es la misma de la inmensa mayoría de electores.
Entonces, si así fuera y los comicios, finalmente, se concretaran, ¿cuál sería
el nivel del nuevo Congreso?