¿LA GUILLOTINA AL PODER?
(Piura, 11 marzo 2021)
Luis Gulman Checa
Interesantes y para analizar con detenimiento
las expresiones de Rafael López Aliaga, candidato a la presidencia de la
República, vertidas en la entrevista publicada en “El Tiempo”, edición de la
víspera.
Lo primero que me vino a la mente al enterarme
de su opinión respecto a la situación que afronta el Perú, fue el cotidiano
espectáculo de decenas de avionetas fumigando inútilmente los algodonales piuranos el año
1965, por cuanto, para nuestra desgracia, estaban siendo destruidos por plagas
de toda clase. ¿Por qué? Por cuanto el Perú, desde tiempo atrás, viene siendo
igualmente saqueado y destrozado por una plaga que, fatalmente, no se repele
con fumigaciones sino solo recurriendo al paredón: LA CORRUPCIÓN.
El entrevistado no dejó títere con cabeza
explayándose pormenorizadamente en sus críticas y señalando, con nombres y
apellidos, a quienes considera las peores escorias que nos habrían venido jodiendo la vida y asegurándonos
que los refundirá en una recóndita cárcel que abandonarán después de la muerte y/o los
echará del país propinándoles, figurativamente, una patada en el culo.
En términos generales, me declaro totalmente de
acuerdo con la esencia de su mensaje:
·
Hacer
cera y pabilo de la corrupción y
·
Reducir
el tamaño del Estado.
Sin embardo, en atención a que el camino al infierno está empedrado de
buenas intenciones, le hago recordar, respetuosamente, que está pretendiendo llegar
al poder transitando por la vía democrática, lo que conlleva que así como él (si
fuera elegido) también se encumbrará otro ente, el Congreso Nacional, antaño llamado
primer Poder del Estado, el cual, podría asegurarlo, será otra costosa y
pestífera lacra como se ha hecho costumbre desde años atrás.
Entonces, siendo un hecho que, respetando la bendita democracia, para lograr sus claros
y rescatables objetivos requerirá de normas o leyes que deberá aprobar el
citado ente; ¿qué piensa hacer o qué arma oculta tiene a su disposición para
sortear tan infranqueable valla?
Como para planificar el futuro se debe analizar
el pasado, inexplicablemente, me vino a
la mente el 05 de abril del año 1992, cuando un presidente legítimamente
electo, Alberto Fujimori, DISOLVIÓ un Congreso cuya calidad, lo juraría, era
mil veces superior al que será designado el próximo mes, lo que le permitió
gobernar haciendo y deshaciendo a su antojo.
Sabemos las luces y sombras que produjo el llamado
AUTOGOLPE, principalmente porque el titiritero fue un real Rasputín peruano, Vladimiro
Montesinos, el cual, para nuestra desgracia y figurativamente, se
metió el Presidente al bolsillo gobernando bajo cuerda.
Así, pregunto:
Siendo evidente que RLA
es inexpugnable e incorruptible de modo que jamás permitiría que ningún “Rasputín”
le pise los callos y, asumiendo que en la cumbre de las FF AA haya peruanos de bien, dignos herederos
de nuestros héroes, me pregunto si la única salida para nuestra asolado país sería
“repetir el plato!”.