OJALÁ SEA UN CRASO ERROR

 

(Piura, 25 marzo 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

Me refiero a la triste y  deprimente información aparecida en la portada de “Correo”, edición de la fecha, equivalente a un terremoto de gran magnitud, por cuanto, si la presunción resultara cierta, reconfirmaría que la situación que viene afrontando nuestro departamento se debe a que muchos antes que el Covid apareciera, la corrupción ya nos estaba llevando al infierno.

 

INVESTIGAN CASO DE DESFALCO EN LA UNP

 

La Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios allana tres oficinas de la Universidad Nacional de Piura y dos inmuebles, como parte de las investigaciones por el presunto desvío de dinero del pago de maestrías de alumnos ecuatorianos.

 

Obviamente, el ruego va dirigido a que la Fiscalía haya cometido un craso error al formular tan grave acusación contra una entidad que tiene el respetable y honroso deber de formar, en todo el sentido del término, los profesionales que, en el futuro, cargarán sobre sí la responsabilidad de hacer de nuestra tierra no  solo un lugar bonito - como nos mintió el alcalde de la MPP - sino el auténtico vergel que ya sería si, Satanás, no nos hubiera enviado a Juan Velasco Alvarado.

 

Imaginemos (Dios no lo quiera) que la acción emprendida por la Fiscalía fuera justificada y, efectivamente, se corroboraran las gravísimas imputaciones formuladas sacando a la luz que la Universidad, en vez de almacenar y prodigar a la colectividad las más acendradas virtudes del ser humano, fuera un antro más de los tantos en que han devenido innumerables entidades públicas infectadas y corroídas por la corrupción.

 

En concreto, la citada investigación ha sido motivada por el presunto delito contra la Administración Pública en la  modalidad de Peculado en Agravio del Estado (robo de recursos del erario)  que involucraría a seis funcionarios, entre ellos, dos exrectores.

 

Sin embargo, si la presunción de inocencia quedara soterrada por  claros, demostrados e innegables hechos confirmando la certeza y pulcritud de la denuncia del ministerio Público; ¿qué habría que hacer o qué camino tomar?

 

Me viene a la mente, una vez más, la obligada acción emprendida antaño cuando nuestros valles estaban cubiertos de ubérrimas plantaciones de algodón y alguna plaga las afectaba: Se les fumigaba (rociaba pesticidas) con pequeñas y ágiles avionetas.

 

Así y comparativamente:

 

¿QUÉ SE DEBERÍA HACER CON LA UNP?