CADENA McDONALD’S: ¿ASESINA?
(Piura, 18 diciembre 2019)
Luis Gulman Checa
Solo un desnaturalizado permanecería
indiferente ante sucesos tan tristes y lamentables como el acaecido
recientemente en un local de McDonald’s, en la ciudad de Lima, donde perdieron
la vida, tras un fatal accidente, dos jóvenes trabajadores, quienes, además,
eran una pareja de enamorados.
Accidente: Suceso imprevisto que
altera la marcha normal o prevista de las cosas causando daño a personas o
cosas.
Así como sería irracional permanecer
indiferente ante hechos de la naturaleza del referido, también es incalificable
el reaccionar como lo han hecho los medios saltándole al cuello a la empresa, tal y como si ex professo
le hubiera tendido una trampa a sus jóvenes trabajadores con el fin
de asesinarlos.
Con franqueza, señalo la profunda vergüenza
ajena que me produjo la generalizada e incalificable reacción de los medios,
tal y como si la vida en nuestro país dejara como chancay de a medio las
bienaventuranzas que disfrutarán quienes lleguen al paraíso luego de entregar
su alma. Quiero decir con absoluta claridad que, reiterando que el hecho
comentado es lamentable, especialmente para familiares y entorno de los occisos
y, tratándose de un obvio ACCIDENTE; tan o más lamentable que el mismo ha sido
el maldito “amarillismo” que infectó mayoritariamente la prensa
nacional, la cual, una vez más, olvidó su deber de informar apegada a la verdad
y objetividad.
Comparemos el Tsunami informativo generado por
la muerte de estos dos jóvenes, con la leve y pasajera brisa levantada por
accidentes, sufridos por vehículos de transporte de pasajeros originando
decenas de occisos. Acaso tan brutal diferencia
no estaría ratificando el abismo que separa a Lima de las provincias, por
cuanto, si así no fuera, ¿qué explicaría el escándalo/batahola generado por la
muerte de dos jóvenes limeños frente al cuasi silencio y/o indiferencia ante el fallecimiento de
decenas de provincianos en recónditos lugares muy alejados de Lima cuando un
bus se desbarranca?
Si, ante la muerte de estos dos jóvenes
limeños, la prensa está satanizando y pidiendo, entre líneas y figurativamente,
la ejecución de la multinacional, deberíamos plantearnos la siguiente
reflexión:
¿Por qué diablos calla
en “siete idiomas” cuando los provincianos mueren por docenas en accidentes de
carretera, en vez de, como ha reaccionado contra McDonald’s, debería
anatematizar, condenar y pedir la ejecución de los responsables de las empresas
propietarias de dichas unidades de transporte?