INFORME DE CONTRALORÍA:
¿CORTINA DE HUMO?
(Piura, 07 diciembre
2019)
Luis Gulman Checa
Pensando mal, como corresponde cuando se quiere
pensar bien, está más claro que el agua que la “bomba nuclear” disparada contra
el mandatario, según algunos opinantes que quieren a Keiko en los altares y tildan a Martín Vizcarra
de golpista, es fruto de un pestífero contubernio para alejar del escrutinio público
a algunos personajes y situaciones, ellos y esas sí, claramente condenables.
Abona llegar a esta conclusión que haya sido “El Comercio”, cuyo principal accionista
es el señor Graña, inmerso en grave y delicada situación por el caso Lava Jato,
quien disparó el ¿letal? artefacto contra el presidente.
La noche de ayer, cuando embelesado veía el
programa que conduce en Canal N Mávila Huertas, con gran pesar cambié
instintivamente de señal ante el anuncio que el entrevistado, para tratar el
tema de la “bomba”, era Víctor Andrés García Belaúnde. Sin embargo, luego de
tomar una pastilla de Hepabionta para protección del hígado, volví al canal por el tiempo mínimo indispensable
para comprobar que, como era presumible, se trataba de otro impresentable
subido a la ola de desprestigiar a Marín Vizcarra para, soterradamente,
reitero, cubrir con el manto del olvido a tanto corrupto y ratero sin atenuantes
ni perdón.
Le preguntaría a la conductora del citado
programa, Mávila, si, en el caso supuesto y que Dios quiera nunca sucediera,
que ella sufriera un resquebrajamiento de su salud, ¿recurriría a su modista (obviamente
de primera categoría) o donde el mejor y más experto y prestigiado médico que conociera?
La respuesta, como se comprenderá, estimado
lector, es obvia por lo que es dable preguntarse cuál es el objeto de
plantearla. Sin embargo, como lo explicaré a continuación, es sumamente pertinente:
Tratándose de expurgar
el manejo que se realizó en el G.R. de Moquegua, años atrás, de un contrato
para construir un hospital, lo lógico, natural y racional era convocar a un
especialista en el tema, es decir, un funcionario que hubiera tenido a su cargo
la administración/gerencia de contratos de obras públicas como el señalado. Así,
a pesar que, increíble y fatalmente, el entrevistado ha calentado asiento en el
Congreso en el transcurso de varios años, respecto al tema, como quedó confirmado
por sus “rebuznos”, no sabe nada.
Invocación a los medios y periodistas:
Si de veras desean que
nuestro país surja y salga adelante, cubran con el manto del olvido a tantas personas que, como
la señalada, ya vertieron suficiente veneno.