SHACK: ANDA A PATAZ

(Piura, 26 diciembre 2019)

Luis Gulman Checa

Se trata de un consejo al contralor Nelson Shack sustentado en recientes informes periodísticos dando cuenta que en cinco distritos de Pataz, provincia de La Libertad, el diluvio universal merecería calificarse como chancay de a medio comparado con el reciente exabrupto de la naturaleza abriendo las compuertas del cielo descargando lluvias jamás vistas sembrando la destrucción generalizada de infraestructura, como, por ejemplo, el colapso de 04 puentes.

Sin embargo, estando grandecitos para creer en cuentos de piratas, tanto el sentido común como la cotidiana aparición de revelaciones dando cuenta de la generalizada afición de las autoridades por zurrarse en el cumplimiento de sus compromisos adquiridos optando por saquear el erario robando y rapiñando los recursos puestos bajo su  administración, sin duda el sagaz contralor, que demostró tener características similares a las de los perros perdigueros cuando olfateó un atroz latrocinio perpetrado años atrás en la lejana Moquegua donde robaron decenas de millones de soles con el burdo y falso pretexto de la construcción de un hospital del que no existe rastro alguno; ya habrá dispuesto que un equipo de sus implacables e incorruptibles inspectores se apersonen a la zona para determinar la verdadera razón de las citadas destrucciones.

Las obvias posibilidades son dos: 1) Que fue el maligno Satanás quien desató la ira de la naturaleza sobre tal región de nuestra serranía, o 2) Que no hubo ningún exceso  sino la causante fue la pésima calidad de las obras destruidas por cuanto solo una pequeña parte de los presupuestos destinados para ellas fueron usados en su construcción, terminando el resto en los bolsillos de los corruptos de turno que, siguiendo la moda imperante desde años atrás, los usaron para engordar sus asquerosos bolsillos.

Tengamos presente que la ciencia y tecnología han avanzado espectacularmente de modo que las construcciones modernas, antes de ser proyectadas y diseñadas  al detalle,  fueron contrastadas con las más severas condiciones climáticas y/o sísmicas esperables. En consecuencia, todas y cada una de las OBRAS PÚBLICAS   que colapsan y requieren, huachafa y ridículamente, ser reconstruidas, en realidad, en su oportunidad, también fueron víctimas de los saqueadores, como los que sin duda  metieron sus sucias garras en Pataz. Un ejemplo ratificatorio que donde impera el profesionalismo y la honradez no es necesario “RECONSTRUIR”:

La infraestructura del Sistema Chira Piura y/o el puente Cáceres, entre muchas otras, las cuales soportaron incólumes verdaderos excesos de la naturaleza.