PRESIDENTE VIZCARRA: POR FAVOR RECAPACITE

(Piura, 03 diciembre 2019)

Luis Gulman Checa

Confesando no ser asiduo del canal del Estado ni, menos aún, fan de don Hugo Coya por punible desconocimiento de sus pergaminos, en mi condición de peruano de bien deseoso que vuestro desempeño sea impecable en beneficio del país, le ruego/invoco/suplico deje sin efecto, previo reconocimiento público de haberse equivocado como corresponde a  toda persona correcta y respetable, al aceptar el cese del señor Coya a propuesta del ministro de Cultura.

Considerando  la generalizada reacción  de opinantes de toda laya y color manifestando su asombro/estupefacción por el citado cese, considero, señor presidente, que usted deberá admitir, hidalga y valientemente, haber metido la pata hasta la rodilla suscribiendo la malhadada Resolución de cese.

Igualmente y muy respetuosamente, de haber un atisbo de verdad en el rumor generado referido a que vuestros oídos habrían sido capturados por los cantos de dos “sirenas” de vuestro entorno, ruego a Dios iluminarlo para tomar la sabia decisión de alejarlas lo suficiente para que sus cantos no continúen contaminando vuestra capacidad de razonamiento.

Es comprensible y humano, señor presidente, que los sucesos protagonizados por el señor Villanueva, salidos recientemente a la luz, han significado un golpe tremendo para usted, el cual, en términos futbolísticos, se calificaría como artera y traidora patada ocasionando fractura de tibia y peroné, situación agravada por la grita desatada de tantos ¿anti peruanos? pontificando sobre un supuesto contubernio entre ambos para defenestrar a PPK , lo que  habría sido ¿pagado?  designándolo presidente del Consejo de Ministros.

Personalmente discrepo absolutamente de tal teoría considerando, por lo contrario, que usted es una víctima inocente que está pagando culpas ajenas, es decir, ubicado en el polo opuesto de quienes le endilgan cuanto epíteto se les ocurre,  incluido el de golpista. ¿Por qué? Lo explico claramente:

Está claro, por confesión de parte, que usted debería estar tranquilo y contento en Moquegua descansando luego de su paso por el gobierno regional dedicado a su propio negocio, pero, sin saber leer ni escribir, al surgir la necesidad de “cholear” o “provinciar” la plancha de PPK, con la mejor buena voluntad usted aceptó el llamado para coadyuvar a que una persona prestigiada asumiera la presidencia de la República.

Señor presidente: analice con calma vuestra situación, haga que su mirada se despegue de vuestro terruño, otee otros horizontes, asesórese por personas capaces y de bien. Si así lo hiciere, Dios y la patria os premiarán.