REVELADOR VIDEO

(Piura, 16 mayo del 2015)

Luis Gulman Checa

Circula en la web un clarísimo video comparando Hiroshima y la Argentina, 65 años después de que la primera fuera destruida por una bomba atómica que, supuestamente, dejaría el área inservible e inhabitable por lo menos un milenio.

Sin embargo, las tomas de la Hiroshima actual son espectaculares revelando lo que bien podríamos calificar como una ciudad de fantasía, generándonos, al mismo tiempo, una envidiosa reflexión: ¿Acaso no deberíamos hacer lo posible para identificar, aislar, producir e inocularnos a los peruanos ese algo maravilloso que, obviamente tienen los japoneses (y otros asiáticos), y que en nosotros no aparece ni siquiera en fotografía?

El video carece de algo, pues debió mostrarnos vistas de la Argentina 65 años atrás, cuando era uno de los países más ricos y cultos del mundo, lo que sí hace en el caso de la Hiroshima destruida.

Las vistas de la Argentina  actual, al menos para el suscrito, son sorprendentes al tirar por los suelos la idea generalizada de que todo el país era como   Buenos Aires. ¡Qué desilusión! ¡Qué desastre! Las vistas que aparecen pudieron haberse grabado en cualquier país del cuarto o quinto  mundo.

Como podemos irnos imaginando, el mensaje final del video es el siguiente:

 A largo plazo, ¿qué causa mayor destrucción?

¿LA BOMBA ATÓMICA O LOS POLÍTICOS?

La misma se basa en la evidencia de que la Argentina, que jamás fue bombardeada por un país con el que estaba en guerra, sí fue peor y permanentemente atacada y destruida por sus propios políticos, habiéndose iniciado su debacle - que no tiene cuando parar -  S. E. u O.,  con el populista Juan Domingo Perón.

Ahora, con tan clara muestra a la vista, ¿acaso no podríamos decir que los nuestros (políticos), también son más nocivos que una Bomba Atómica y que sería ideal un flautista, como el del cuento, para ahogarlos a todos?