SEMBRANDO DISCORDIA EN VEZ DE ARMONÍA?

(Piura, 04 mayo del 2015)

Luis Gulman Checa

En SEMANA de la víspera, publicación dominical del diario “El Tiempo”, aparece una información con el siguiente encabezado:

HABRÁ CONSULTA VECINAL EN AGOSTO PRÓXIMO

TAMBOGRANDE

DEFENDERÁ SU TERRITORIO INTANGIBLE

Se refiere a la consulta vecinal convocada por el Jurado Nacional de Elecciones para el 23 de agosto próximo, para que algunos pueblos decidan, mediante el voto, si desean pertenecer a los distritos de Tambogrande o Las Lomas.

Una reflexión: si hiciéramos un listado de las situaciones, problemas y/o carencias que agobian a los piuranos, ¿en qué puesto, del uno al cien, cree usted, estimado lector, aparecería el citado impasse? Estimo que ni siquiera aparecería.

Esta situación ratifica que algo anda mal entre nosotros al no ser el único caso, pues si no estuviera errado, el “conflicto” por la posesión de La Tortuga, conflagración entre las provincias de Paita y Sechura, ya debe haber cumplido, por lo menos, sus Bodas de Plata.

Ahora, preguntémonos, ¿qué importancia, trascendencia y/o efecto sobre el desarrollo regional tendría el que los poblados disputados pertenecieran a Tambogrande o Las Lomas, o Paita o Sechura, respectivamente? ¡Cero absoluto!

Ya que la nota es un panegírico a favor de Tambogrande - señera y antigua ciudad por donde pasaron y/o provienen los antepasados de muchos de nosotros - quisiera comentar su situación pragmáticamente:

“Siendo Tambogrande el corazón de la Colonización San Lorenzo,  que tiene más de medio siglo de existencia, vergel maravilloso creado por la mano del hombre con la ayuda del banco Mundial y el esfuerzo del Estado peruano, donde los árboles - gracias a la feracidad del suelo y la bendita agua a disposición cuando se le requiere - corren el riesgo de perder sus ramas desgajadas por el peso de los incontables y sabrosos frutos que de ellas cuelgan, por más que me esfuerzo, hasta ahora no logro comprender por qué, estando rodeada de tan formidable riqueza alimentaria, que alienta  y sostiene la vida del hombre; es una “ciudad” que, no solo no progresa, sino que viene involucionando para desgracias de sus pobladores”.

Acorde con el fondo y propósito del presente, sugiero, humildemente, que Reynaldo, máxima autoridad regional, dedique un domingo a reunirse con ambos alcaldes y dos o tres representantes de cada poblado - recomendaría “La Choza” en Tambogrande - y, tengo la absoluta seguridad que m/m a las 06.00 pm, el problema estaría absoluta y satisfactoriamente resuelto.