APAGONES
DOMINICALES
(Piura, 16 julio del 2016)
Luis Gulman Checa
En los últimos tiempos se ha hecho costumbre
que los piuranos carezcamos de energía eléctrica los domingos, soportando apagones casi generalizados,
situación que viene pasando piola al
ser irremediable sufrir inconvenientes cuando se ejecutan obras/tareas
para mejorar infraestructura o servicios
públicos.
Ejemplo de ello lo tuvimos cuando se
rehabilitó el sistema de agua y alcantarillado en el centro de Piura y todos
acatamos tranquilos y en paz los inconvenientes generados, por cuanto hasta un burro comprende que tal
tarea no podía realizarse sin romper
veredas y calzadas.
Sin embargo, volviendo a los apagones,
quisiera formular una interrogante para ser absuelta por los profesionales
idóneos y competentes y, también, formal y oficialmente, por el Colegio de
Ingenieros del Perú, Piura, institución
que, considero, debe velar por el bienestar de la ciudadanía expresándose
cuando corresponda, como, evidentemente, es el caso.
¿Acaso no podrían
realizarse estos trabajos en turnos de 06 horas comprendidas entre las 00.00
horas y las 06.00 am?
Si ello fuera posible, la población - a quien se deben las empresas concesionarias
de la distribución y venta de energía eléctrica -, dejaría de sufrir el tremendo
inconveniente de carecer de energía eléctrica el único día disponible para
hacer vida familiar y social y, asimismo, el impacto del apagón sería ínfimo al
coincidir con las horas en las que, la gran mayoría de la población, descansa.
Pregunto:
¿Es justo maltratar
tan mala, artera e inconscientemente a la población?
Como para pensar bien es necesario pensar mal,
estoy convencido que quienes programan estas tarea, están poniendo por delante
el interés/comodidad/facilidad/economía de las empresas, zurrándose en la
conveniencia y/o bienestar de la población a la que se deben.
Traigo a colación un antecedente que puede
ser útil:
Cuando en la década
de los 90, ENO S.A. pasó de ser un desastre a una empresa moderna y eficaz, fue
necesario reemplazar más de 200 transformadores de distribución en las diferentes
ciudades. Como la tarea, obviamente, conllevaba APAGONES en las zonas atendidas
por los mismos, se dispuso que se
realizara entre las 00.00 horas y las 00.05 horas.
Por supuesto que tal decisión implicaba
mayores gastos e incomodidades para la empresa, pero, en aquel tiempo, estaba
claro que era de servicio a la
población, por lo que los intereses de ésta estaban muy por encima de los 04
centavos de más que se gastaban trabajando por la noche.