“PERRO
DE CHACRA”
(Piura,
30 julio del 2016)
Luis Gulman Checa
Es ampliamente conocido el apodo de Mauricio
Mulder, uno de los pocos sobrevivientes del antaño importante y orgulloso PAP,
sobre quien jamás ha recaído - hasta donde sé - la menor sombra de corrupción.
Ergo, en un país infectado por tan maldito cáncer, es una persona
respetable y digna de encomio.
No obstante, siendo sabido que el hombre -
por más que sea hechura de Dios Todopoderoso - es una criatura imperfecta como
quedó patente desde el día que Jesucristo dijo aquello de tirar la primera piedra, Mulder
tampoco es perfecto lo que le ha valido lo motejen con el epígrafe.
Para quienes no tengan claro qué caracteriza
a un real perro de chacra, aquí va:
Animalitos fieles al
amo y moran en su chacra, que ladran, ardorosa e interminablemente, ante
cualquier suceso que altere la rutina.
Con cariño y respeto, afirmo que quien
adjudicó tal mote a Mulder, atinó al cien por ciento, por cuanto él es el más
fiel y auténtico “Perro de Chacra” del exiguo y, fatalmente, casi extinguido
PAP por obra y gracia de AGP.
¿Qué ha motivado el presente? La siguiente
declaración de Mulder:
El aprista cuestionó
que, a su parecer, el presidente Pedro Pablo Kuczynski no haya dado “un solo
detalle” de su plan de gobierno en el mensaje a la nación que ofreció ayer en
la toma de mando.
¡Qué pena! Con tales expresiones Mulder ha
demostrado que no solo se asemeja a los perros guardianes por los ladridos,
sino que, también como aquellos animales irracionales, su entendimiento se ha deteriorado. ¿Por qué?
Por haber sido
incapaz de interpretar la profundidad y el sentimiento del formidable mensaje
lanzado por PPK, absolutamente opuesto, recordémoslo, al de la asunción de AGP
en su primer gobierno, en el que, abundando en los detalles que ahora reclama
Mulder, dejó al país no solo al borde del colapso sino que, peor aún, corroído
por la corrupción.
Como Mulder no entendió el
claro mensaje de PPK, se lo resumo:
Nos pidió, a todos los
peruanos, comportarnos honesta y cabalmente, no solo en todos los aspectos de
nuestras vidas sino también permanentemente.