PPK: NO SEAS NECIO, INDÚLTALO
(Piura, 20 julio del 2016)
Luis Gulman Checa
Sería un grave error de PPK no indultar a
Alberto Fujimori por cuanto, haciéndolo, mataría varios pájaros de un solo
tiro. Así:
Primero: Borraría de la
agenda política el reiterado, inconveniente y desagradable espectáculo del expresidente mostrando un aspecto
deprimente y lamentable que, para colmo, lo victimiza.
Segundo: Podría ser el punto
de partida de la des mistificación de su movimiento, al ser obvio que,
permaneciendo encarcelado lo explotan como un mártir.
Tercero: Sin que sea la
razón prevalente, debería contribuir a domesticar la mayoría fujimorista en el Congreso.
Obviamente, sería torpe amnistiarlo a él solo, debiendo otorgar tal gracia a
varias decenas de sentenciados, en similares condiciones a la suya, por edad y
salud; mencionándolos en el respectivo dispositivo en orden alfabético.
Igualmente, enfocando el tema bajo el aspecto
humano, salta a la vista que el indulto
es procedente. ¿Qué gana el país manteniéndolo preso con la salud deteriorada y
en una cárcel dorada que pagamos todos y cada uno de los peruanos,
cuando ya quedó claro que fue debidamente sentenciado? No solo no gana nada
sino que, por lo contrario, le está saliendo muy costoso al oxigenar, tonta y
absurdamente, la persistencia de sus acciones positivas en las mentes de tantos
peruanos que fueron beneficiados. Una vez indultado, será más fructífero - para
que la masa abra los ojos - difundir y hacer recordar la serie de
barbaridades perpetradas.
PPK debe ser pragmático reconociendo que el
Perú no es Suiza y, ni siquiera podría calificarse como un país auténtico. ¿Por
qué? Por cuanto no puede calificarse así tanto por haber obtenido Kenji
Fujimori la más alta votación de los aspirantes al Congreso, como también
porque Keiko - carente absolutamente de preparación y merecimientos - no fue
elegida presidenta por un pelo. Ergo, dicho con todo respeto, el electorado
peruano es un desastre.
Conclusión obvia:
Quienes votaron por
ambos, in pectore lo hicieron por el padre.
¡LIBÉRALO!