BODAS  DE  PLATA

(Piura, 05 abril 2017)

Luis Gulman Checa

Parece que fue ayer pero han transcurrido 25 años desde aquel domingo 05 de abril de 1992 cuando el presidente de la República, Alberto Fujimori, con el apoyo pleno de las Fuerzas Armadas, propinó el llamado auto golpe de Estado que liquidó todo el orden legal vigente, empezando por disolver el Congreso.

A la sazón, el suscrito desempeñaba los siguientes cargos públicos, en calidad de ad honorem, por decisión/encargo del gobierno de la Región Grau presidido por el Dr. Luis Paredes Maceda (Q.D.D.G.):

·         Dirección Ejecutiva del PEHAP   y
·         Presidencia de la Junta Interventora de ENO S.A.

Como fuera que el auto golpe liquidó los gobiernos regionales vigentes siendo sustituidos por los llamados Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR), las entidades que habían caído bajo su dominio retornaron a sus bases. Así, el primero de los cargos que ejercía quedó en manos del INADE y el segundo a juicio/disposición del Ministerio de Energía y Minas.

Reconozco, en honor a la verdad, que al tomar conocimiento que - en el caso específico de ENO S.A. - nos habíamos liberado de la férula del “Ministro Regional” bajo cuyo manto estábamos, sentí un inmenso alivio por cuanto, bajo semejante liderazgo, no alcanzaba a divisar luz alguna en el horizonte.

Sin falsas ni vacuas modestias y felizmente para Piura, ambas entidades nos ratificaron en los cargos y de ahí en adelante todo fue como coser y cantar. Así,   cumplimos cabalmente con las tareas que nos encargó el Dr. Luis Paredes.

Digresión: Digo nos ratificaron por cuanto, si bien alguien tenía que figurar, éramos un equipo compacto, profesional y competente sin resquebrajaduras como las que, increíble e inexplicablemente, en los últimos años se han generalizado entre nuestras autoridades las cuales, sin vergüenza alguna, mientras toman desayuno bebiendo de la misma taza, a la hora del almuerzo están mentándose la madre a gritos y rompiendo palitos. ¿Por qué será?

En resumen y para que no quede duda alguna al respecto, el suscrito, con amplio conocimiento de causa por cuanto estaba metido en el ajo de pico y patas, recibió la decisión del 05 abril de 1992 como una bendición.

Fatalmente, al no existir la perfección/ideal, siendo difícil mantenerse en el centro conservando la ecuanimidad, posteriormente se dieron una serie de hechos nefastos atribuibles al auto golpe.



Reflexionando, ahora que estamos ad portas de una tarea ímproba luego de habernos encontrado la naturaleza con los pantalones abajo, el ideal para la mal llamada Reconstrucción sería una situación similar a la generada luego del 05 abril de 1992:

Reduciendo al mínimo los opinantes (“muchas manos en un plato ….”), agilizando la toma de decisiones y, por supuesto, desterrando absolutamente la corrupción.