LOS
PIURANOS: ¿SOMOS O NOS HACEMOS? (II)
(Piura,
17 abril 2017)
Luis
Gulman Checa
Continuemos desmenuzando la
propuesta del Colectivo Cívico por Piura incidiendo en la inclusión en el mismo
de un personaje, Humberto Correa Cánova quien, según la nota periodística,
informó sobre la siguiente decisión:
Solicitarán que el Gobierno
Central otorgue a Piura un fideicomiso de 3 mil millones de dólares,
transferible a razón de 300 millones anuales.
Traigo a colación el conocido
aserto que dice: “Dime con quién andas y
te diré quién eres”, antes de refrescarles la memoria, una vez más, a los
distinguidos señores de la Cámara de Comercio respecto al currículo de tal
persona.
El señor HCC, al alimón con el
abogado Miguel Talledo Arámbulo, fue asesor de confianza de César Trelles Lara,
cuando ejerció la presidencia del Gobierno Regional de Piura.
El gobernante, quien accedió
al poder sin bienes ni patrimonio conocidos, cuando abandonó el cargo, tras
ocho abnegados y duros años al servicio de su pueblo, estaba en las mismas
condiciones que mostraba cuando lo asumió por primera vez, es decir, no tenía
ni un mísero metro cuadrado de tierras de ninguna clase a su nombre ni, menos
aún, casa alguna en una ultra moderna y elegante urbanización de “blancos”, ergo, había
demostrado ser auténtico émulo de su guía y maestro espiritual, Víctor Raúl
Haya de la Torre, quien murió pobre de solemnidad (*)
El gobernante, con el ininterrumpido
asesoramiento de los citados, además de otras personas que dejó de lado una vez
logrado
el objetivo, obtuvo un éxito formidable al hacer realidad el añoso
sueño de las gentes del Alto Piura, sus paisanos, pues consiguió obtener el
visto bueno del Gobierno Nacional para ejecutar la primera fase de la primera
etapa del anhelado proyecto de irrigación del ubérrimo Valle, a través de la
derivación de las aguas del río Huancabamba, tarea en la que HCC fue
providencial y decisivo al hacerse cargo de la tremenda responsabilidad de
asumir la gerencia general de la entidad, dependiente del Gobierno Regional de
Piura, es decir, de CTL, encargada de concretar tan formidable emprendimiento:
el PEIHAP. (*)
Así, tras una licitación
impecable, el citado HCC, el año 2010, suscribió el contrato de ejecución de
obra con la inmaculada empresa contratista brasileña, Camargo Correa, para que
convirtiera en realidad, en un plazo de 5.5 años, el viejo anhelo de Piura y
los piuranos: regar las tierras del Alto Piura con las aguas del piurano río Huancabamba.
(*)
Por tan ímproba proeza que
significó un formidable beneficio para Piura, graficada en el discurrir, desde tiempo
atrás, de nuestras aguas serranas por el ubérrimo valle, César Trelles Lara,
Humberto Correa Cánova (lambayecano y cerebro y guía del citado Colectivo) y
Miguel Talledo Arámbulo, se han hecho merecedores de nuestra eterna gratitud y
reconocimiento. (*)
(*)
La
realidad es absolutamente opuesta a lo escrito.