NI FRÍO NI CALIENTE

(Piura, 15 abril 2017)

Luis Gulman Checa

Luego del grave deterioro sufrido por jirones y avenidas en Piura y anexos a causa de las lluvias recibidas (no fueron gran cosa) las autoridades locales, demostrando muy buen criterio y apoyándose en los escasos recursos materiales y financieros disponibles, están abocadas a alisar las vías eliminando baches y cráteres.

Como las mismas son simples personas de carne y hueso mas no magos, no han hallado la fórmula para evitar que al circular los vehículos levantan polvo generando inconvenientes a las vías respiratorias de las personas.

Ante tal situación, ¿cuál ha sido la actitud de los medios?

Poner el grito en el cielo denunciando tremendo atentado contra la salud, incidiendo en el tremendo problema que ello significará para niños y jóvenes ante el inminente inicio de las clases escolares (?).

Entonces, ¿cuál es la propuesta de los medios? ¿Acaso abogan para que las pistas continúen tal cual hasta que los Colectivos, Colegios Profesionales, Universidades, Gobierno Regional y Asesor, Municipalidades, Ministerios, futuras comisiones del inefable Congreso Nacional y tantos más, se pongan de acuerdo y decidan cómo y con qué materiales se van construir las pistas?

 Señores de los medios, se les pide encarecidamente ser positivos coadyuvando a la solución de los problemas, es decir, para expresarlo más propiamente:

¡Dejen de joder y aprovecharse de los inconvenientes que sufrimos tantos piuranos para publicar titulares alarmistas!

Digresión:

El suscrito también fue afectado por la inundación del centro de la ciudad, (ante bárbaro error de la Municipalidad al romper parte de las defensas en el Malecón Eguiguren construyendo 08 miradores más 02 pérgolas) por cuanto el inmueble en el que mora fue inundado en la parte que linda con el malecón, feneciendo así computadora, muebles y archivos.

La solución para evitar la desagradable polvareda es sencillísima, pues basta y sobra con la circulación de camiones cisterna derramando el líquido elemento sobre ellas eliminando así la fastidiosa y malsana polvareda. Finalmente:



Es mil veces preferible soportar cualquier cantidad de tiempo conviviendo con estos inconvenientes, antes que permitir se zurren en nosotros enchufándonos obras de dos por medio.