LOS PIURANOS: ¿SOMOS O NOS HACEMOS? (Final)

(Piura, 21 abril 2017)

Luis Gulman Checa

El súper comité fiscalizador de las obras de reconstrucción propuesto por el Colectivo Cívico por Piura, también albergaría en su seno a dos de las universidades: UNP y UDEP; a la Defensoría del Pueblo y a la Cámara de Comercio. Pregunto:

¿Por qué dejaron fuera de la propuesta a los Sindicatos que agrupan a los trabajadores de construcción civil, al SUTEP, a las agrupaciones de comerciantes del mercado “Modelo” y a los Colegios Profesionales, entre otros?

Habría que hacer recordar al cerebro autor de tan descabellada/absurda/irracional propuesta que, mientras el monstruoso y horroroso camello fue obra de un espurio comité auto designado en un instante mientras Dios echó una pestañeada; el bello, fulgurante y magnífico caballo, fue obra del Creador.

Empecemos analizando la participación de las universidades, instituciones de gran trascendencia gracias a su tarea de formar profesionales en las distintas ramas del saber. Sin embargo, ¿qué tienen que ver y/o cómo meterían su cuchara en la ejecución de obras públicas cuyo procedimiento está debidamente normado y reglamentado sin que tengan participación alguna las universidades?

Digresión: Respecto a la UNP, habría que dilucidar si su inundación (y de gran parte de Castilla) se debió a la afectación de la defensa del río por la construcción de la carreta al Medio Piura, por cuanto, si así hubiera sido, implicaría incalificable omisión de sus representantes, además, por cierto, de la que habría recaído en el Gobierno Regional al ejecutar una obra de tal naturaleza cuando hay probabilidad de avenidas.

¿Y la Defensoría del Pueblo? ¡No jodan! Recuerdo cuando se hizo la mejora/rehabilitación del sistema de saneamiento en Piura siendo alcaldesa la señora Ruby y la Defensoría hizo m/m la siguiente exhortación al contratista:

Usar máquinas silenciosas para romper pistas y veredas para no perturbar la paz y tranquilidad de los ciudadanos.

Con franqueza, Sofocleto fue un gran clarividente, pues no dudo que al escribir su tratado mencionado al inicio, tenía en mente a quien propuso a la Defensoría del Pueblo como un integrante más de este súper comité fiscalizador.

¿Y la Cámara de Comercio? Optaré por abstenerme de expresar lo que me suscita lo que implicaría la participación de este ente gremial en las futuras tareas de construcción de auténticas obras de infraestructura pública en nuestro departamento, para no zaherir ni incomodar a personas que, en el fondo, sin duda albergan buenas intenciones.

Felizmente, el Gobierno Central ya zanjó el problema con el reciente proyecto de ley presentado al Congreso Nacional, fijando los mecanismos para ejecutar las obras a nivel nacional-

Consejo para la Cámara de Comercio:


Preocúpense, única y exclusivamente, de que la persona responsable de las obras a realizar en nuestro departamento, sea fiable.