¿NO QUEDAN “HOMBRES” EN PIURA?
(Piura, 05 setiembre 2017)
Luis Gulman Checa
Me aúno al clamor de Josefina Quiroga
expresado en su artículo publicado en la edición de “El Tiempo” del pasado
sábado con el sugestivo título:
SE NECESITAN HOMBRES
Ella rememora escritos del siglo antepasado
cuando las mujeres aún eran consideradas inferiores/limitadas, razón por la que
piden, estentóreamente, hombres con los siguientes atributos: (*)
·
Que
no se venden ni se compran.
·
Que
sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas.
·
Que
no teman dar al pecado el nombre que le corresponde.
·
Que
su conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo.
·
Que
se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.
El reclamo de Josefina le cayó a la Piura de
hogaño como anillo al dedo. ¿Por qué? Por cuanto, para vergüenza y
desgracia de los piuranos, se mire por donde sea y/o se ponga el dedo donde
fuere, vemos incompetencia, ignorancia, desconcierto y/o corrupción y mal
oliente pus, según sea el caso.
Es obvio que el reclamo está dirigido a
nuestras autoridades que son quienes, por decisión de la ciudadanía,
representan a “Los Hombres” anhelados por Josefina. Entonces, para quienes no
solo saben leer sino también entienden lo que leen, ella ha expresado,
delicadamente, que nuestras autoridades, para nuestra desgracia, carecen de los
atributos señalados ut supra.
Sin
embargo, como la esperanza nunca debe abandonarnos, confiemos que ellas recapaciten; tomen
consciencia de la enorme responsabilidad que asumieron - a su solicitud e insistencia
- al ser elegidos; entiendan que si se dejan avasallar por foráneos dispuestos
a traficar con el erario usando a los piuranos de “cholitos” o “tontos útiles”,
estarán traicionándonos a todos quienes confiamos en ellos por no asumir, como “Los
Hombres” que pide a gritos Josefina, plenamente su tarea.
Solo para coadyuvar a que nuestras
autoridades adquieran autenticidad, confieso que al observar que ellas, cual
perritos falderos, caminan detrás de los “limeños” que nos visitan tal
y como, antaño, supongo, hacían los encargados de las haciendas cuando el
patrón llegaba de visita desde la ciudad; la vergüenza ajena me invade de pies
a cabeza.
Señores autoridades:
Entiendan que ustedes
encarnan a Piura por lo que no solo siempre deben mantener el lugar que les corresponde
sino que, necesariamente, están
obligados a hacer gala de los
atributos señalados líneas arriba y, si ello no les fuera posible, líen sus
bártulos y desaparezcan.