ALERTAS: NI CHICHA NI LIMONADA

(Piura, 29 diciembre 2017)

Luis Gulman Checa

Me motiva el rimbombante titular de primera plana de “El Tiempo” de la fecha:

Contraloría regional emite 18 alertas de irregularidades.

Dos de ellas corresponden a trabajos de Agro Rural y el resto a diversos procesos emprendidos por el Gobierno Regional.

Observaciones no traban procesos, sino que quieren ayudar a hacerlos más eficientes.

Señor Contralor regional: respetuosamente le recuerdo que la ejecución de obras públicas (no tengo claro si el adefesio/robo de las des colmatación puede considerarse como tal) está perfectamente mormado/reglamentado y vuestra institución no tiene absolutamente nada que ver con las mismas, de modo que, su anuncio recién propalado, no tiene pies ni cabeza ni, menos aún, sustento legal alguno, es decir, es un auténtico saludo a la bandera. 

Hablo por experiencia propia al haber tenido la oportunidad de encabezar varias entidades públicas en las que, en conjunto, entre obras (auténticas) y procesos llevamos a cabo m/m 120 y jamás la institución a vuestro cargo metió la nariz en ellas, a excepción, se comprende, en situaciones en que las entidades tienen que tocar vuestra puerta: 1°. Cuando el valor de la obra excede el presupuesto más el margen permitido y, 2° Cuando la entidad debe transar para subsanar alguna barbaridad perpetrada por algún funcionario inepto y, como en principio el Estado jamás puede doblegarse, los funcionarios m/m normales, como el suscrito, recaban vuestro visto bueno antes de consumar la transacción.

Alerta: Avisar de un peligro o una amenaza.

Entonces, siendo el órgano de control el cancerbero cuya obligación es perseguir sin descanso a todos los ladrones que saquean el erario, especialmente aprovechándose  de la ejecución de obras públicas,   en vez del eufemismo de lanzar alertas (ante obvias intenciones de los funcionarios de meter uña) debe denunciar, ipso facto, ante el Ministerio Público o la instancia que corresponda, a los responsables de la más mínima señal de intención de rapiñar  a través de estos procesos.

¿Cree   cumplir, cabal y honorablemente,  vuestro deber cuando, infantilmente, lanza alertas  mientras usted y su institución demuestran tanta ineptitud que bien merecen el epíteto que grafica a los incompetentes acusándolos que ni siquiera son capaces de alcanzar una tortuga?

Por enésima vez le hago notar dos situaciones (podría aburrir a los lectores precisando 50) que constituyen  monumentos a la desidia/incompetencia de la Contraloría General de la República: 

·         La existencia simultánea y carísima para el Estado del PECHP y el PEIHAP violando, flagrantemente, normas de obligatorio cumplimiento.

·         El insulto a la inteligencia de la “Obra” de saneamiento en el exbalneario de Colán orquestado por la municipalidad distrital de Pueblo Nuevo.

Finalmente, señor cabeza de Contraloría General en Piura, recuerde dos principios que son fundamentales para  cumplir con vuestro deber:

·         Primero es el uno y luego  el dos.

·         Tolerancia cero.


Roguemos que el 2018 Contraloría trabaje como debe.