ASÍ NO ES, SEÑOR PRESIDENTE

(Piura, 14 junio 2019)

Luis Gulman Checa

Los presidentes, respetando  su rango y categoría, jamás deben descender del sitial al que los electores los elevaron, representando y encarnando a la Nación, razón por la cual, según mi parecer, no es propio ni racional que el presidente, Martín Vizcarra, se pasee a lo largo y ancho del país realizando actividades no solo impropias sino que, como es obvio, lo distraen e insumen tiempo que debería dedicar a atender sus responsabilidades constitucionales.  

Me motiva su visita del día de ayer la cual, además de superflua, fue absolutamente innecesaria, pudiendo calificarse de populista y propia de personajes en campaña proselitista.

Para empeorar la situación, no solo él malgasta tiempo sino también los ministros que lo acompañan, quienes, igualmente,  tienen sobre sus hombros graves responsabilidades y tareas que abandonan inútilmente.

Tomemos el ejemplo de la ¿inauguración? de algunas arterias de la ciudad de Sullana recién rehabilitadas y/o reconstruidas, motivo principal de su periplo piurano, según informaron los medios. Sullana tiene un alcalde y la región Piura un gobernador. Me pregunto: ¿no bastaba y sobraba con que una o ambas autoridades hubieran presidido el acto?

Los sullaneros hubieran salido mil veces más favorecidos si el presidente, en vez de perder el tiempo en actividad tan nimia e intrascendente, hubiera sostenido un cónclave en su despacho con el ministro del Interior y asesores especializados de ambos para diseñar una estrategia, más los recursos humanos, técnicos y económicos, para, imitando el recordado Eliot Ness, desplegar una acción policial y de inteligencia para borrar del mapa la pléyade de delincuentes que han convertido a la antaño pacífica “Perla del Chira” , en tierra de nadie donde los atracos y asesinatos son el pan de cada día.

Su anuncio sobre la existencia de una partido de cuatro millones de soles para elaborar el expediente técnico del, mil veces ofrecido hospital para Sullana, me trajo a la mente la visita de AGP (Q.E.P.D.), años atrás cuando César Trelles era presidente regional, trayendo un cheque para ejecutar el Alto Piura. Roguemos a Dios que la gestión del ansiado hospital no se parezca en nada a del proyecto alto piurano, sepultado por incompetencia y corrupción.  

Finalmente, con todo respeto, su aseveración de que “Las defensas del río se harán a partir de julio”, fue otra manifestación populista y fuera de lugar. ¿Por qué? Por cuanto, por más presidente que sea la tarea no está en sus manos sino en otras instancias de gobierno. Al respecto, la visita hubiera valido la pena de haber traído el siguiente mensaje:

Estén tranquilos, se anuncian 5 o 6 años secos.