¿QUIÉN RESCATA AL PARTIDO APRISTA?

(Piura, 07 junio 2019)

Luis Gulman checa

Los votos de los cinco congresistas que dicen representar al Partido y le negaron la confianza al Ejecutivo, reconfirmaron ser indignos de auto proclamarse representantes del  Apra, por cuanto, los restos de los auténticos líderes deben haberse revolcado furiosos en sus tumbas ante tremenda felonía.

Es innegable lo atroz de la coyuntura que viene atravesando nuestro país:

·         Los últimos cinco expresidentes de la República se hallan en condición de presos y/o suicidados para evadir la justicia y/o denunciados y prófugos y/o  en vísperas de ser juzgados.

·         Del Brasil, gracias al caso Lava Jato, llegó el tornado que levantó la alfombra que escondía las innumerables trapacerías perpetradas por autoridades, funcionarios e innúmeras empresas privadas, defraudando y robando el erario atentando contra el bienestar de millones de peruanos menesterosos.

·         Debido al imperfecto sistema electoral, el Congreso quedó en manos de Fuerza Popular, a pesar que obtuvo mediocre votación. Para peor, como fue revelándose con el paso del tiempo, gran cantidad de sus miembros, siendo medido, dejaron mucho que desear, siendo calificado, casi unánimemente, como el peor de la historia del Perú.

·         Como si esos males no fueran suficientes, la candidata perdedora, Keiko Fujimori, furiosa por su segunda derrota, aparentemente fue poseída por el demonio y ordenó a su recua (congresal), atacar con garras y dientes al presidente elegido, evidentemente ya afectado por la edad y reblandecido, hasta echarlo del cargo.

·         El sucesor, el vicepresidente provinciano - la cereza sobre la torta de los “blancos” limeños -, abrupta e inesperadamente, sacó las garras en el curso del mensaje a la nación del 28 de julio volteando la tortilla promoviendo la reacción positiva de la ciudadanía apoyando los cambios políticos y del sistema de justicia que propuso, como quedó reconfirmado en el posterior referéndum.

·         Etc.

Que recuerde, el país jamás ha atravesado situación tan peligrosa y comprometida como la actual, como lo demuestra, por ejemplo, le pretensión de un mayor del ejército preso por haber promovido una rebelión asesinado policías, de ser candidato a la presidencia de la República en las elecciones del próximo 2021, teniendo como guía y mentor, ni más ni menos, que a Juan Velasco Alvarado, quien destruyó la economía del país y fue el directo responsable de sumir en la miseria a millones de peruanos, especialmente de la sierra.

Al margen del citado encarcelado, demencialmente, como si no vieran o ignoraran la atroz agonía que viene padeciendo el pueblo venezolano, la izquierda local continúa pregonando su programa, copia y calco del chavista y de todos los similares que arruinaron pueblos y naciones, tal y como si los electores del país fueran descerebrados para darle sus votos e iniciar su camino al despeñadero.

¿Qué impelió a los referidos cinco congresistas a negar el voto de confianza? ¿Deseaban echar más leña al fuego de la caótica situación nacional? ¿Con qué fin? Finalmente, preguntémonos:

¿Será que el fin último de muchos sea impedir que los fiscales saquen  a la luz a todos los pícaros y rateros peruanos salpicados por el caso Lava Jato?