I R R E S P O N S A B I L I D A D
(Piura, 05 junio 2019)
Luis Gulman Checa
La de la ciudadanía piurana permaneciendo impertérrita
ante el enfrentamiento entre el alcalde provincial de Piura y el gobernador, originado
por el afán de la municipalidad por ser la Unidad Ejecutora de la construcción
o rehabilitación de las defensas del río Piura.
Si de verdad estamos aterrados por la posibilidad
que el río Piura ¿devaste nuevamente, tanto
la ciudad capital departamental como las poblaciones del Bajo Piura?, deberíamos
exigir, firme y decididamente, que ninguna de ambas entidades asuma semejante
tarea, por cuanto, hasta para un ciego, es más que evidente el
deterioro/incapacidad/corrupción que ha hecho presa de ellas; además que, en el
caso de la autoridad local, clara y evidentemente incapaz de cumplir con sus
tareas/funciones elementales, sería, diciéndolo suavemente, una estupidez
mayúscula encargarle la tarea.
Creo haber usado esta comparación con anterioridad,
pero es pertinente reiterarla, formulando la siguiente interrogante:
¿Alguien, en su sano
juicio, propondría que las municipalidades distritales de Tambogrande y Las
Lomas, al alimón, se hicieran cargo de la RECONSTRUCCIÓN de la infraestructura
de la Colonización San Lorenzo?
¡Absurdo! ¡Delirante! ¡Irracional! ¡Locura!
Sin embargo, ¿qué diferenciaría tal decisión de poner en manos de la MPP
rehabilitar las defensas del río Piura?
Para que la ciudadanía tome consciencia del
rumbo al precipicio que ha tomado la región en los últimos años, relataré un
cuento, primo de “La Cenicienta”, que dice así:
Hubo
una tierra bendecida por la naturaleza que no podía utilizar sus recursos a
plenitud, lo que se corrigió creando un organismo técnico para proyectar obras
que permitieran guardarlos/acumularlos en las épocas que eran pródigos para
utilizarlos cuando escaseaban. Ésta, manejo cientos de millones ejecutando
obras no solo de gran calidad sino útiles y racionales, poniendo así en manos
de los pobladores grandes opciones para producir y enriquecerse.
Sin
embargo, transcurrido el tiempo, se hicieron del gobierno de esta tierra
bendita personas ignaras y/o de mala entraña y/o corruptas quienes, en vez de
preservar y cuidar el citado organismo técnico, lo vieron como un medio para
dar de comer a sus áulicos, validos, entenados, etc., prostituyéndolo y
destruyéndolo, al extremo que, según los antiguos, el último de ellos terminó
de devastarlo convirtiéndolo en cobijo de inútiles e incapaces con el fin de
saquear las riquezas del reino.
Trayendo el cuento a nuestra aciaga realidad,
el Organismo Técnico del cuento es el Proyecto Especial Chira Piura, entidad
que, si no hubiéramos estado en manos de
depredadores e irracionales, debería seguir siendo un faro de profesionalismo y
eficiencia y, también hasta para un ciego, el ente encargado no solo de
rehabilitar las defensas sino también de llevar el río Piura al mar.