PIURA ES UNA LÁGRIMA

(Piura, 26 junio 2019)

Luis Gulman Checa

Realmente nuestra situación está para echarnos a llorar ante el cúmulo de males/desgracias abatidos sobre nosotros. Veamos:

·         El moderno camal municipal no funciona y nadie sabe dónde ni qué animales se sacrifican para atender la demanda piurana;
·         El Estadio Miguel Grau, poco ha rehabilitado habiendo sido sede de un torneo sudamericano,  cerrado, fuera de servicio y el equipo de ¿todos los piuranos?, Atlético Grau, mendigando  estadios ajenos para jugar como local y, cómo no, recibiendo cachetadas como la propinada por la municipalidad provincial de Sullana mandándolo a freír monos cuando le solicitó el suyo.
·         El teatro Municipal, cerrado y fuera de servicio desde años atrás;
·         El tránsito  vehicular, sin duda ostentando la Medalla de Oro Mundial en lo que a caos se refiere, colapsado por la invasión de 25,378 autos haciendo servicio de taxi; 33,175 mototaxis zurrándose en los ¿anillos viales? circulando por donde se les antoja y, como remate y, también, zurrándose en la clara norma que proscribe tal servicio, 29,325 motocicletas transportando pasajeros, ocasionando, m/m, DIEZ occisos mensuales. Como ¿broche de oro? de la caótica situación descrita, a simple vista, más del 50 % de todas las unidades señaladas no aprobarían una Revisión Técnica, requisito indispensable para circular:
·         La ultimita: se declaró la guerra civil al interior del GORE. El vice gobernador, don Marco Purizaca, no soportó continuar callado ante la serie de tropelías perpetradas por su antiguo socio/amigo, el gobernador,  crucificándolo merecidamente ante la opinión pública.
·         Continúe usted, estimado lector.

He dejado para el final el Mega Problema, como bien merece calificarse la decisión y acción emprendida por la MPP para adecentar/higienizar el antaño Mercado Modelo, devenido en tierra de nadie ante la incontenible invasión de vendedores ambulantes. Curiosamente, ello, inicialmente muy bien acogido por los medios dado que en las ciudades auténticas se dictan normas que son respetadas por lo que es necesario ordenar la ciudad, transcurridos unos días, según leemos editoriales, los antiguos ayayeros que se llenaban la boca derramado mieles para “Juanjo”, ahora, nada solapada y futbolísticamente, están pateándole arteramente los tobillos  acusándolo de prepotente y abusivo por atentar contra el inalienable derecho de las personas a ganarse la vida.

Así, entonces, ante tan respetable pero tardía opinión (debieron decirlo antes del desalojo), vayamos aceptando que,  en el futuro mediato, será imposible adecentar la ciudad al primar el derecho de la gente a sobrevivir como pueda y quiera.