ALTO PIURA: IRREDIMIBLE TORPEZA

(Piura, 09 noviembre 2019)

Luis Gulman Checa

Recientes declaraciones del gerente general del Peihap, referidas a que a mediados del próximo año, LUEGO DE PREPARAR EL EXPEDIENTE TÉCNICO, se reiniciará, por tercera vez, el proceso de construcción de la primera  etapa del mismo; reconfirmaron que, para nuestra desgracia, ni los chilenos que asolaron nuestra tierra el siglo antepasado fueron tan nocivos como las autoridades y funcionarios que, desde  los últimos años, están a cargo de conducirnos y guiarnos.

Cada vez me convenzo más que hasta un burro (jamás tropieza dos veces con la misma piedra) lo haría mejor si se le encargara dirigir el Alto Piura, por cuanto, habiendo dilapidado varios cientos de millones de soles por haber perpetrado DOS VECES la barbaridad de convocar una Licitación para ejecutar una obra con Expediente Técnico, en vez de, copiando/imitando el mecanismo usado para construir las tres Etapas del Sistema Chira Piura a través de una Licitación para ejecutar ESTUDIOS Y OBRAS y, a pesar de dos rescisiones de contrato originando millonarias pérdidas monetarias además de postergar la culminación de la obra a las calendas griegas,  amenazan con seguir el mismo procedimiento que, sin lugar a la menor duda terminaría con la tercera rescisión que solo Dios sabrá cuántos cientos de millones de soles más tirará al desagüe.

Ante la calamitosa situación de la Obra Pública, siendo el Alto Piura la cereza sobre la torta de las tantas tiradas y/o abandonadas, “El Tiempo”, edición de la víspera, apareció con una información que, aparentemente, deberíamos recibir tan igual como un grupo de náufragos, tras quince días a la deriva en el océano, acogería la visión de un barco de rescate: pletóricos y henchidos de felicidad:

Piura tiene más de S/. 800 millones en obras paralizadas.

CIP instalará la Junta de Resolución de Discrepancias para resolver conflictos.

Así, con semejante esperpento  aparecido cual conejo sacado del sombrero por un mago, se crearía un mecanismo más para saquear el erario. ¿Por qué?

Por cuanto, tras cada obra entrampada, necesariamente  hay  afiliados al ilustre Colegio de Ingenieros del Perú, incluida la filial de Piura, al ser  ellos y solo ellos los directos responsables de  la brutal desnaturalización de la Obra Pública.

No olvidemos que los ingenieros  consultores preparan los Expedientes Técnicos, los residentes del contratista dirigen la construcción y los supervisores garantizan la calidad de la misma. Ergo, cuando un proceso constructivo colapsa, la responsabilidad es de ingenieros.

¿Acaso estoy diciendo que la ingeniería devino en una rama absolutamente copada por ignaros, incompetentes y/o corruptos?

Por supuesto que no y conozco muchos que son todo lo contrario de lo señalado líneas arriba. No obstante, como ha venido acaeciendo en todos los sectores, la degeneración y/o pérdida de valores se ha ido imponiendo dando cabida a los malos y postergando a los buenos.