COTIDIANOS ACCIDENTES VIALES

(Piura, 05 noviembre 2019)

Luis Gulman Checa

Casi diariamente los medios  aparecen con informaciones sobre accidentes, mayormente en carretas, dejando occisos y heridos  involucrando a moto taxis  y motocicletas. Sin embargo, incomprensiblemente, jamás han precisado que los reales/legales responsables son los moto taxis al estar absolutamente prohibida su circulación por vías nacionales y regionales.

Ello implica que todos y cada uno de tales trimóviles que usted, señor conductor, encuentra, por ejemplo,  cuando se traslada de Piura a Catacaos, lleva un VIOLADOR DE LA LEY que está poniendo en peligro no solo su vida misma y la de quienes esté trasladando sino que, peor aún, deviene en una peligrosa trampa para quienes conducen vehículos legalmente.

Razonemos: ¿Acaso tras la decisión de prohibir su circulación en carreteras se esconde el deseo de perjudicar a estas personas o, por lo contrario, fue la lógica conclusión a la que se arribó, entre otras razones, por su lentitud?

Otra constante en las citadas informaciones es achacarle al EXCESO DE VELOCIDAD la razón primigenia de tales accidentes, lo cual, según mi particular opinión luego de haber conducido, calculo, más de 2’000,000 de kilómetros, en autos, camioneta y motocicletas, es una reverenda tontería por cuanto mil veces más peligroso es quien conduce a paso de tortuga y, en vez de tener los cinco sentidos puestos en la carretera, va divagando sobre la cuadratura del círculo, conversando animadamente con sus acompañantes o, modernamente, conversando a través de su teléfono celular.

Otro sesgo injusto e irracional aparece en informaciones con titulares m/m así:

Camión atropella a madre de familia de cinco hijos, el menor aún  lactando.

El titular estaría en caja si el pesado vehículo  hubiera irrumpido en la casa de la occisa acabando con su vida. Sin embargo, ello no fue lo ocurrido, por cuanto, el desafortunado conductor del camión, también padre de ocho hijos, circulaba tranquila y legalmente por una vía respetando las normas cuando, abrupta e imprudentemente, la desafortunada mujer se colocó frente al camión y, en un virtual suicidio, perdió la vida.

¿Y las motocicletas? Es en verdad un deleite conducir estos vehículos, en especial porque es posible filtrarse y colarse entre los lentos y pesados  obligados a formar largas colas esperando el cambio de luz del semáforo, permitiendo que el conductor (olvidando al casi suicida pasajera que carga con él) se sienta un Maradona convirtiéndole a Inglaterra en Méjico 1986. Sin embargo, Dios los acoja en su seno luego del  mínimo error de cálculo.