CONGRESO ELECTO: UN DISPARATE
Publicado: Diario el Tiempo
11-05-2016

Luis Gulman Checa

Si pensó que me referiría a la mayoría “naranja”, se equivocó, porque su insalvable defecto de origen es que, de los 130 congresistas, 95 son debutantes, es decir, el 73 %  carece de experiencia.

Cuando cada vez más el mundo está en manos de especialistas, irracionalmente, en nuestro país cambiamos de congresistas como quien cambia de camisa, habiéndose llegado al extremo de proponer prohibir su reelección, es decir, optar por el camino contrario al de los países auténticos, en los que, mayoritariamente, quienes acceden a las cámaras legislativas permanecen  hasta la muerte.

Recordemos que una de las funciones de los congresistas es la representación. Con el sistema de elección actualmente vigente en nuestro país, ¿a quién representa un congresista? Formalmente, a todos los electores de su ámbito, por ejemplo, Karlita, a todos los piuranos. Sin embargo, en la práctica ello deviene en imposible, por lo que es fundamental dividir el país en “Distritos Electorales”, de modo que ahí sí, quien llegue al Congreso, sabe que representa al distrito que lo eligió. En esto también hemos involucionado, pues, si recordamos, Miguel Grau fue diputado por Paita. Sin embargo, ahora, ¿cuál de los 07 representa a Paita?

¿Sería aceptable, por ejemplo, aprobar una legislación que obligara a elegir, cada cierto período de tiempo, a los Comandantes Generales de las FF. AA.: Ejército, Marina de Guerra y Fuerza Aérea? ¡Absurdo! ¡Locura! ¡Irracional! Porque esos cargos son desempeñados por profesionales preparados desde jóvenes que fueron ascendiendo en el respectivo escalafón hasta llegar a la cima, contando, por ello,  con el conocimiento y la experiencia necesarios.
Formulémonos una reflexión a modo de pregunta: ¿Acaso  la majestad, deberes y obligaciones del Congreso de la República no son por lo menos igual o más trascendentes que las de la FF. AA.?  Sin duda, por lo que el actual sistema electoral que permite tan irracional conformación del Congreso requiere urgentemente ser actualizado para que la democracia deje de ser un concepto hueco y se convierta en el pilar y sostén del desarrollo nacional.