POPULISMO: RECETA FATAL
(Piura, 05 mayo 2016)
Luis Gulman Checa
Espeluznante información apareció en la
edición de la víspera de “El Comercio”, página 17:
“Se robaron el PBI de
un año en Argentina: US $ 120 mil millones”
Arrepentido Leo Fariña dice que el kirchnerismo saqueó
así las arcas estatales.
Fatalmente, esa “película” ya la vimos
décadas atrás en el Perú a partir de 1985, cuando asumió la presidencia el
joven y esperanzador Alan García quien, con la etiqueta de populista, nos dejó arruinados y saqueados.
Es evidente que esta plaga - peor para los
países que el sida para los humanos - ha echado sus reales en américa del sur,
pues así como arruinó al Perú, actualmente tiene sojuzgados a varios grandes y
ricos países sudamericanos: Brasil, Argentina y Venezuela, todos los cuales
están al borde del abismo tras haber sido víctimas de gobiernos populistas.
Empeorando la situación, tal aberración
política no viene sola sino, inevitablemente, acompañada de una gran corrupción, lo que nos
demuestra que tras un “populista” - máscara o fachada - se encuentra un gran
corrupto, ladrón y/o saqueador de los recursos del Estado que, supuestamente,
juró defender, cautelar y multiplicar en bien de sus gobernados.
De Venezuela sería ocioso reiterar las
atrocidades perpetradas por el difunto Chávez y sus secuaces, los cuales, salvo
que seamos recontra caídos del palto, sabemos que se han enriquecido a
costa de la destrucción de su país.
Fatalmente Brasil, el gigante de Sudamérica,
(¿quién lo hubiera imaginado?) contra toda lógica, gobernado por una persona
que aparentaba dar todas las garantías, Lula, también fue barrido por esta corriente maldita que, en el fondo,
pretende hacer creer al pueblo lo siguiente:
Que ellos, los “genios”
populistas, son capaces de producir millones de correas sin disponer ni
siquiera de un cuero de chivo.
Como está más que demostrado, ello
simplemente no es posible, aunque, fatalmente, parece ser que la alegoría que
nos dice que el maná cayó del cielo para alimentar a los judíos en su marcha
por el desierto, anida aún en la mente de muchas personas, como quedó
demostrado en las recientes elecciones peruanas.
Sin embargo, lo que viene sucediendo en
Brasil es esperanzador para nosotros, pues, la investigación en marcha
denominada Lava Jato, ojalá desnude y saque a la luz a los funcionarios
corruptos peruanos - de capitán a paje - que fueron corrompidos por las corruptoras empresas
contratistas brasileras quienes hicieron y deshicieron a su gusto a costa de
las arcas fiscales.