ESTE ARTÍCULO DEBIÓ PUBLICARSE EL DÍA DE AYER, MIÉRCOLES 25 DE MAYO, EN LA PÁGINA EDITORIAL DEL DIARIO “EL TIEMPO”.

APARENTEMENTE, EL DIRECTOR DE TURNO, ES MÁS “BEATO” QUE NUESTRO ARZOBISPO.

SOLO UN BURRO PODRÍA INTERPRETAR QUE LA ATACADA FUE LA SANTÍSIMA  VIRGEN MARÍA AUXILIADORA, CUANDO, HASTA PARA UN IMBERBE, ESTÁ MUY CLARO QUE LO FUERON SUS “SEGUIDORES”.

(Piura, 26 Mayo 2016)


SALVAJADA

Luis Gulman Checa

Al filo de la medianoche entre lunes y martes, los piuranos, al margen de  edad, estado de salud y orientación religiosa; fuimos abruptamente sorprendidos y mortificados por una sucesión de estruendos durante varios minutos, alterando, abusivamente, la debida paz y tranquilidad entre la población.

¿De qué se trataba? Otra vez, como San Judas Tadeo, el Señor de los Milagros y tantos Santos y Vírgenes según la época, anoche, los devotos de la Virgen  María Auxiliadora,  sin detenerse a pensar que a esa hora las personas descansan (en el supuesto que piensen y razonen), tal y como si la Virgen requiera semejantes absurdos, peligrosos, irracionales y atronadores fuegos artificiales  para derramar sus bendiciones sobre ellos,  no encontraron mejor forma de rendirle homenaje que zurrándose en los derechos del prójimo atormentándolo con ruidos insoportables.

El suscrito también paso, aunque brevemente, por las aulas del colegio Salesiano y, desde aquella época, estableció muy buenas relaciones con la Virgen, cultivadas, generalmente, cuando llega el  momento de entregarse al descanso nocturno. Sin embargo, a diferencia de estos energúmenos que manifiestan su fe de modo tan abusivo e irrespetuoso, el nuestro es silencioso.

Entrando al campo de la realidad deberíamos preguntarnos,  ¿cuál será el porcentaje de piuranos que vive por y para homenajear a la Virgen María Auxiliadora? Es más, siguiendo en el mismo terreno y a la luz de la imparable proliferación de iglesias Evangélicas que tienen sus propios credos, ¿con qué derecho, estos insensatos, los agreden abusiva y prepotentemente?




¿Es Piura una ciudad civilizada, es decir, sus habitantes, lo somos o, por lo contrario, somos una recua de salvajes que hacemos lo que nos da la gana? Si pudiera calificarse de civilizada, lo natural sería que contara con personas que ejercieran la autoridad, por cuanto, por pulcros y educados que fuéramos, es indispensable la presencia del “pastor que guíe y oriente al rebaño”.

Entonces, si fuera que realmente existe una autoridad que monitoree, oriente y guíe nuestra vida, ¿acaso no debiera tener algo que decir y/o hacer respecto a las reiteradas e insoportables prácticas de estos insensatos?