DEBATE  Y  DELINCUENCIA

(Piura, 19 mayo 2016)

Luis Gulman Checa


Me impactó negativamente la noticia aparecida en la edición de “El Tiempo” de la víspera al considerarla un subliminal reconocimiento al reinado del caos delincuencial:

800 policías resguardarán el debate en Piura

Luis Miguel León, del Jurado Nacional de Elecciones, inspeccionó ayer el escenario del encuentro, el auditorio de la UNP, y dio su visto bueno.

Si algún foráneo que desconociera nuestra realidad leyera semejante noticia, pensaría que la situación en Piura se asemeja a la de Siria, cuyas ciudades son un calco de las ruinas que asolaban la Alemania de Hitler, luego que los aliados liquidaron el Reich.

 Mi opinión respecto a tal disposición:

Ridícula, huachafa, grotesca e irracional, pues no existe indicio  alguno de que la seguridad,  tanto de Keiko como de PPK, corra peligro. Además, a pesar de la delincuencia normal para los tiempos que corren (situación no achacable a Ollanta Humala sino generada décadas atrás), el debate bien podría haberse organizado al aire libre en la Plaza de Armas.

La verdad, si alguien creyó un logro de la piuranidad realizarlo  en nuestra ciudad, lamentables y torpes decisiones como la comentada nos dejan mal, pues, en vez de aprovechar para difundir nuestra real idiosincrasia - orondos, robustos, satisfechos y panzones individuos durmiendo la siesta bajo un frondoso algarrobo -, lanzamos el mensaje que los divos actuales podrían ser liquidados por los bárbaros y salvajes piuranos. ¡Qué torpeza!

Finalmente, reiterando el tema que propuse el día de ayer para incluirse en el debate referido a la insostenible situación actual de regalar el agua regulada, tan o más valiosa que las barras de oro de las bóvedas del BCR, propongo adoptar urgentemente una medida que daría credibilidad a estos debates:


Que, los contendientes, estén conectados a un polígrafo para que respondan con la verdad y no con la “mentira” más conveniente para incrementar el número de votos a su favor.